El amor sin mesura

La lleva al borde de la insania
cuando el fantasma de los celos atisba,
siente le asfixia el alma
y un dolor sordo la oprime.

Pensamientos intrusivos
hacen mellas en la psiquis,
y lágrimas incesantes
por sus mejillas discurren,
o se hace presente la ira.

Con los sentidos abiertos
como ladronzuela hurga,
y con o sin prueba alguna
siente se consume.

Envuelta en una quimera
se ha convertido en tóxica,
corta por lo sano, antes de que
la desgracia la oprima.




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