El pacto de la eterna juventud

EL PACTO DE LA ETERNA JUVENTUD


Me ocurrió una vez.
Habiendo estado ignoto, oculto a los demás
allá donde las tumbas habidas no se oyen llagar
hundí con ávidas mis manos, la pala.
Era inhóspito el lugar, indómito al llegar
y el batir de negras alas en un vuelo desigual
no calmaban, no a mí, en medrosa luz lunar.
Al cavar sobre una tumba, al azar de entre una de ellas
la repleta luna quieta menguó de un golpe,
el arrope de su brillo se eclipsaba al estoque de la pala
y en la última palada que al dar con ella di
la absoluta obscuridad llegó.
Sonó también el crujir de la madera
al topar con ella mi pala... Al tocar el ataúd.
Obligado a aviar una cerilla donde la oscuridad vencía
pude abrir la sobria tapa esperándome un difunto,
a la luz que había creado, brilló, lució o brillose
un espléndido dorado broche
despojé de él al muerto arrancándolo del cuerpo
y asombrándome, el cadáver entre espasmos pudo hablar
—Ofréceme los años cuan de la vida te queden
y tu juventud será eternal.
—dijo el cadáver—. ¡Dijo sin más!
Al morir el fino fósforo encendido
cual de mis dedos prendido
el pacto de la eterna juventud llegó.
Ahora...
Place el difunto de vida anhelada
mas es la mía, la que yace extinguida
camina el cadáver fugado del brusco sepulcro
mientras tanto, engañado yo tras el pacto estrafalario
irrumpo enterrado en su lugar
tumbado en la tumba... ¡Con perpetua juventud!


“Cuentista” 2015

 

Dama triste y Luis, se agradece vuestro "me gusta".
Cuentista.

 

es un buen poema,saludos

 

Agradecido Sebastian.
Cuentista.

 

Me has recordado un buen título del relato "Las ratas del cementerio" - 1936 (Henry Kuttner); contenido en los Mitos de Cthulhu.
Me encanta la temática y el final tan original como sorprendente, un saludo.

 

Hola Cristina, buscaré el titulo que citas y le procuraré un vistazo, agradecido por la visita.
Cuentista.

 

Atrapada me he sentido en éstas letras. Un gran poema y un saludo.

 

Saludos Sila, muy agradecido por leerme.
Cuentista.

 

Te dieron el timo del tocomocho, ja ja ja ....
Buen poema-cuento
Abrazos, amigo Cuentista

 

Sí jeje, ya no puede uno fiarse ni de los muertos.
Saludos Luis.
Cuentista.

 

Agradecido me encuentro compañero, por tus palabras.
Cuentista.

 

Hay pactos donde la letra pequeña da más miedo que un cementerio de tumbas abiertas.

 

Se me pasó tu comentario, ya lo dicen los mayores, "lee siempre la letra pequeña"...