Liras ligadas logran labrar los lúcidos locos

Si la luz se refracta
y en hermosos colores se separa
a mí siempre me impacta
como es que ella acapara,
en su esencia, belleza tan preclara.

​

 

Si panegirizara
a líderes, estatuas, santurrones,
a un fusil o a la tiara,
a Liszt o a Los Ramones
serían fútiles deificaciones.​

 

No me cantes canciones,
y, como tengo llena la despensa,
no me mandes jamones,
que no los quiero. Piensa
que la cosa está chunga y está tensa.​

 

No te pongas tan mensa:
no es una amiguita de aventuras.
Te pones hipertensa,
te crees que son locuras.
Los santos no sufrimos calenturas.​

 

No son caricaturas
los tiempos que vivimos en el mundo,
teñidos de apreturas,
juguete de iracundo
destino que amenaza ser inmundo.

 

Dicen “guarda la tosca”*
los viejos argentinos con memoria.
Era una forma hosca,
rotunda y ampliatoria
de marcarle el peligro al zanahoria**.​

* El origen de ese “guarda la tosca” (se traduce a “cuidado con el piedrazo”) no es demasiado complicado; “tosca” es “piedra” (si bien, cierto tipo de piedra) y ese “guarda” (por “mira”, del italiano guardare) siempre fue algo de uso casi endémico en el viejo rioplatense coloquial. Creo que ha caído en desuso.

** Zanahoria: persona tonta. Es otro regionalismo.

 

Se miró en una noria,
su reflejo oscilaba al sonreír,
sentía gran euforia
al creer revivir
la imagen de su amado y su existir.

​

 

Me vas a deprimir
si me cuentas historias con tristeza;
yo prefiero reír,
y llenar mi cabeza
de sueños, aunque sea una simpleza.​

 

Me duele la cabeza
golpea sin piedad la cefalea,
me muevo con torpeza
por eso al que me lea
le pido que me juzgue con nobleza.

 

Eras cosmopolita,
ojo, taco, actitud como estilete,
lienzo al rojo, incontrita,
buscando al mozalbete
en sudores y al viejo en un billete.
​

"The daughter as a femme fatale" (1922, Aksel Waldemar Johannessen)
Pintura al óleo. Imagen de dominio público.

​

 

Yo no te dije vete,
querías imponer tus condiciones.
Me pusiste en un brete,
no me dejaste opciones,
tuve que terminar las relaciones.

​

 

Me diste más razones
para amarte que no para olvidarte;
me cantabas canciones
susurrando con arte
como un dulce secreto se comparte.​

 

Tal vez como un baluarte
te sentimos. La causa era tan pura…
Pero al desencajarte
el poder la cordura,
como líder, te huyó la compostura.​

 

Siempre has tenido el arte
de crear pensamientos adorables
que has hecho sin pasarte,
delicados y amables,
poemas por su encanto memorables.​

 

Que no voy a cantar
os lo dije ayer bien claro y no quiero
a nadie recordar
que no soy un jilguero
y que emito un sonido ronco y fiero.

 

Me apresto con esmero
a escribir unas liras sin tardanza;
ya he pasado el plumero,
di mi clase de danza,
y se avecinan horas de bonanza.​

 

Sacra es nuestra alianza
pues nos somos leales en la vida;
donde la mano alcanza
la ayuda merecida
esta esperanza mantendrá encendida.​

 

En las estiptiqueces
que me provoca el queso parmesano
se originan las heces
que fisuran el ano
tornándome en un rezongón marrano.

Tenía que ser Blando otra vez, con este tipo de temas...

​

 

Siempre te espero en vano
como si al esperarte tú llegaras.
Cortaré por lo sano.
Están las cosas claras.
Hice mal en soñar en que me amaras.​

 

Si comercializaras
al por mayor tus lindas tonterías,
si revalorizaras
sandez y fruslerías
enorme trillonario tú serías.​

 

Cosas medioambientales
me tienen preocupado en estos días.
Hay grandes temporales
como las tropelías
que cometen las grandes compañías.​

 

"Te quiero" me decías
mirando a mis pupilas, sonriendo,
y como te reías
cuando acababas viendo
como mi corazón se iba abriendo.
​

 

Yo no voy al concierto
lo canceló Ericlapton sin motivo.
Os juro que es lo cierto,
ya estaba el cine abierto
todo el mundo esperando allí a su divo.

 

Un vomipurgativo
a veces se requiere en esta vida
cuando con emotivo
sermón de despedida
saludan a tu madre sin medida.​

 

Estoy muy sorprendida
de ver como complicas tu existencia.
Ya cambia de medida.
Ya baja la exigencia.
No dejes que te hieran la consciencia.​