El cielo roto

EL CIELO ROTO




He visto en Ámsterdam un monumento conmovedor para conmemorar el holocausto de los judíos en esta ciudad, donde fueron deportados 80 000, de los cuales murieron 62 000, entre ellos Ana Frank y su familia.

El monumento es muy sencillo, consiste en un enorme espejo roto sobre el suelo para reflejar el cielo siempre roto. En un atril, colocado al lado del espejo, hay un texto del autor para explicar el significado de su obra:​

“Diseñar un monumento para el lugar donde descansan las cenizas de las víctimas de Auschwitz parecía una tarea imposible. ¿Cómo recordar un crimen que jamás se podrá borrar, ni en dos ni en dos mil siglos, cuando nuestro planeta ya no exista? Tienes que pensar durante mucho tiempo cómo se podría crear una imagen que expresara la ignominia y el sufrimiento. Cuando uno mira hacia arriba es imposible comprender cómo aquel cielo azul pudo mantenerse así de sereno e indiferente ante tal horror, como si no existiera más que campo y flores. En una visión justa, vemos brechas atravesando el impasible azul, como si las atrocidades cometidas abajo en la tierra hubieran roto la eternidad para siempre. Eso fue lo que me dio la idea de colocar espejos rotos en este pequeño trozo de tierra sobre la urna con las cenizas. Jamás, desde aquí, volverá a verse completo el cielo.

Jan Walkers, 1977.”​

Se necesitan muchos espejos rotos para recordar todas las atrocidades cometidas y evitar que se repitan. Se romperá también nuestra conciencia si no defendemos los derechos humanos.


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No conocía ese monumento, es de una belleza poética inconmensurable. Saludos.

 

Excelente tu idea, Antonio. Es procedente no olvidar las atrocidades, y mantener la memoria colectiva. El monumento es original y muy acertado para lo que se quiere significar.
Dicho esto, y que no se malinterprete mis palabras, me gustaría que se hicieran monumentos similares en memoria de los cientos de miles de inocentes civiles alemanes quemados vivos por las tormentas de fuego provocadas sobre las indefensas ciudades alemanas por los bombarderos de la 8ª Fuerza aérea de los aliados, y en memoria de los cientos de miles de civiles japoneses vaporizados por las bombas atómicas de Hirosima y Nagasaki. Creo que la justicia reclama otro Nuremberg que juzgue a docenas de criminales de guerra americanos e ingleses, pero claro está que la Historia la escriben los vencedores. Y no soy sospecho de simpatizar con los nazis, que soy marxista y me hallo a la izquierda de PODEMOS y de IZQUIERDA UNIDA. Pero al pan, pan, y al vino, vino.
Un fuerte abrazo, querido amigo.

 

Así se representa un poema que debe despertar la conciencia de todos.

Gracias por el comentario.

Saludos cordiales.

 

Magnífica alegoría el monumento del espejo roto, no lo conocía. Por desgracia aún no se ha recompuesto sobre nuestro mundo. Gracias por dárnoslo a conocer. Un abrazo amigo.

 

Deberíamos poner espejos rotos en todos los lugares donde se han cometido atrocidades. Estamos de acuerdo. Espero que algún día se respeten los Derechos Humanos en todo el mundo. Un abrazo.

 

Se necesitan muchos espejos rotos para recordar todas las atrocidades cometidas y evitar que se repitan.

Gracias por tu amable comentario. Un abrazo.

 

Gracias por tu lectura. Saludos desde Madrid.

 

Así es, desgraciadamente siguen sucediendo atrocidades. Tendíamos que colocar espejos rotos en muchos lugares.

Gracias por el comentarios. Saludos cordiales.