1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Historia de la gente, de Antonio Mingote

Tema en 'Escritores Famosos. Recomendaciones de libros' comenzado por Évano, 24 de Mayo de 2016. Respuestas: 3 | Visitas: 1514

  1. Évano

    Évano ¿Esperanza? Quizá si la buscas.

    Se incorporó:
    16 de Octubre de 2012
    Mensajes:
    8.629
    Me gusta recibidos:
    5.012
    Género:
    Hombre
    Al principio, la gente eran solo dos.

    1. El PALEOLÍTICO

    LOS SOLITARIOS PRIMITIVOS

    Antes de inventarse la gente, los hombres vagaban solitarios de un lado para otro, con dos únicas preocupaciones: buscar comida y aparearse con una hembra.

    La primera era una labor penosa y difícil, la segunda no tanto pues la mujer no se escondía como las semillas y las raíces alimenticias, ni huía a la espesura como los veloces animales comestibles. por el contrario, solía colaborar amablemente con la segunda actividad del hombre, ya que este colaboraba con ella no menos amablemente, en la primera.

    No eran conscientes los hombres de una cooperación inteligente con sus semejantes, esa mutua ayuda que permite adoptar actitudes propiamente humanas, como formar un equipo de fútbol, una candidatura para las elecciones o un pelotón de fusilamiento.

    Por el momento, la humanidad era poco más que un puñado de conejos erguidos.

    LA TÉCNICA

    La primera vez que un hombre agarró una estaca para darle en la cabeza a un cochino esquivo, experimentó una satisfacción raramente comprensible para un hombre moderno (a no ser el hombre moderno que haya inventado el tapón irrellenable o alguna otra maravilla semejante).

    La evidencia que un golpe con una estaca tiene una efectividad veinte veces superior a la del golpe con el brazo desarmado, hizo al hombre veinte veces superior a su padre, lo que le llenó de orgullo.
    ¿Y a quién no?

    Pero la satisfacción del hombre de la estaca no fue nada en comparación con el engreimiento y la ufanía que infló al que tuvo la idea de agarrar una piedra y lanzarla con fuerza (y con puntería, por supuesto) contra la cabeza de la bestia o de un semejante molesto.(Entonces los semejantes eran mucho más molestos porque eran mucho más semejantes y se disputaban las mismas cosas; no como ahora, que uno quiere montar una fábrica de sacacorchos y el vecino quiere ganar el Premio Planeta y no se interfieren para nada el uno al otro.)

    Y casi inmediatamente después, doce o catorce siglos, un avispado cazador tuvo la ocurrencia de atar un pedrusco en la punta de una estaca, uniendo así los dos inventos posteriores y dando lugar a una nueva arma cuyas ventajas fueron universalmente reconocidas. Incluso las reconocieron hombres que habían sobrevivido al impacto del hacha en su propio cráneo. (Estos sobre todo.)

    Solo con un gran esfuerzo de imaginación, del que nadie era capaz por el momento, podía sospecharse que alguna vez se inventaría algo mejor. Muy pocas veces en la Historia ha podido el hombre enorgullecerse tan legítimamente de su talento para la invención y de su capacidad para aplicar el invento al bienestar común.

    POR FIN, LA GENTE

    Pasados los siglos, que entonces pasaban más desapercibidos que ahora, por lo que la gente no tenía prisa para nada, la casualidad, origen de tantos inventos, hizo que dos cazadores coincidieran al golpear con su herramienta en el mismo instante la cabeza de una misma bestia. El animal cayó con el cráneo destrozado en la mitad del tiempo habitual y con la mitad del esfuerzo. Ignorantes, pero no tontos, dedujeron acto seguido que a más cazadores más eficacia, y se formaron equipos de hombres numerosos y acordes que hicieron posibles las grandes empresas de cazar a los gigantes hervíboros de la época, lo que hasta entonces no había pasado de ser un hermoso sueño.

    El invento de la gente tiene la raíz en el descubrimiento de que dos pegan más fuerte que uno, cuatro más fuerte que dos, etcétera...

    Y, FINALMENTE, LA GUERRA

    Por aquella época los hombres más astutos, que eran, mire usted qué casualidad, quienes tenían el armamento más perfeccionado, decidieron planificar el esfuerzo, lo que consistía en no esforzarse nada; aprovechando que eran los más fuertes y estaban descansados, en lugar de salir al encuentro de la caza, se enfrentaban con los que ya habían cazado, haciéndose dueños en una sola operación de las piezas cazadas y de sus cazadores, quienes, amedrentados y sumisos, una vez repuestos de su fatiga, resultaban muy útiles para el trabajo por cuenta ajena, el servicio doméstico y usos diversos. Se había inventado la servidumbre y su modalidad más perfeccionada, la esclavitud.

    La resistencia de algunos rebeldes disconformes con el nuevo orden (siempre hay anarquistas empecinados en estropearlo todo) y la competencia entre distintos pueblos: hordas, tribus, todos empeñados en planificar las cosas a su gusto, dio lugar a encuentros violentos, captura de supervivientes, ejecución de rebeldes, torturas, humillaciones y destrucciones varias. ¡Se había inventado la guerra, hermosa actividad en la que tantos hombres esforzados habían de encontrar la gloria!

    La gente, ya organizada, empezaron a encontrar sentido y finalidad a una existencia que, para el hombre solitario resultaba más bien una simpleza.




    LAS PIRÁMIDES

    DIARIO DE PTO.

    17 de enero
    Hoy me han sacado de la prisión donde cumplía condena por falsificar escarabajos sagrados, es decir, por hacer escarabajos de terracota para turistas sin pagar el porcentaje debido al templo de Amón, y me han alistado con otros doscientos convictos en el equipo que va a acarrear una piedra de 80 toneladas a lo largo de 300 kilómetros de desierto. Por el momento no es más que un delicado bloque de granito azul grisáceo, el favorito del faraón (Luz, Consuelo y Aliciente) hasta que los tallistas lo conviertan en el afilado tetraedro inmenso de la tumba. Un trabajo del que podemos energullecernos.

    18 de enero
    Esta mañana, después de un suculento desayuno de dátiles, pan, cerveza y una codorniz por cabeza, hemos empezado a arrastrar el pedrusco, que se ha deslizado majestuosamente sobre los rodillos a lo largo de 257 metros.

    4 de febrero
    18 hombres han sido dados de baja con un pie o dos aplastados por los rodillos. de los 18 sólo han muerto 3, lo que demustra que este no es un trabajo tan peligroso como dicen. Los hemos enterrado en la arena para que se las arreglen como puedan en el viaje al Más Allá, que se las arreglan mal, pues viajan sin embalsamar (no tenemos embalsamador, no podemos tener todo.) Los otros lesionados seguirán andando a nuestra zaga —sólo media ración, ya que no trabajan— hasta que sean dados de alta. Uno de ellos ha sido autorizado para volver a Menfis con una carta del capataz para su madre.

    18 de febrero
    Avanzamos a una media de 94 metros al día; lo que le parece muy poco al capataz que, disgustadísimo, nos ha suprimido el vino del desayuno. Con este vino extra han celebrado él y los ocho vigilantes el cumpleaños del faraón (Alivio, Consolación y Regocijo).

    Después de la celebración el capataz ha fustigado duramente a mi vecino de cuerda que, además de dejarse aplastar las dos piernas, no ha sabido evitar que los rodillos le trituraran también el brazo derecho. Verdaderamente es mucho descuido.

    20 de febrero
    Ha llegado un pelotón del ejército del faraón (Gozo, Refrigerio y Explendor) al mando de un sargento que trae órdenes del Gran Sacerdote para obligarnos a acelerar la marcha. Conozco al sarganto de jugar con él a la taba en Menfis y le pido noticias de mi querida Umma.

    —Es una mujer estupenda y no me extraña que la eches de menos. me dijo que no me olvidara de dale recuerdos a su amado Zefr. Ya sabes lo cariñosa que es.

    —Pero yo no me llamo Zefr, sino Pto.

    —Tal vez lo entendí mal, ya que se estaba peinando cuando me lo dijo y tenía unas horquillas en la boca. El caso es que me insistió para que saludara cariñosamente a su marido, al que no olvida.

    —Eso me tranquiliza.

    24 de febrero
    Anoche llegaron 47 chicas de Tebas, del equipo de las animadoras de los Constructores de Pirámides. Han plantado una tienda bonita y confortable —diseño militar pero con el sutil toque femenino— y en ella han empezado ya a acumularse nuestras pulseras de cobre, collares, pendientes de plata, amuletos de ámbar y cornalina y dentaduras postizas. Un compañero de cuerda, antiguo escriba en cuya dentadura había cinco muelas de oro macizo, ha merecido por parte de las animadoras un trato de favor, ha consecuencia del cual ha fallecido esta mañana, los buitres carroñeros están acabando conlo que queda de él. Un capitán de caballería nubio —que tenía una plancha de plata sustituyendo a un pedazo de cráneo perdido en la guerra de Siria— se ha quedado con los sesos al aire, y al salir de la tienda de las chicas dos pájaros se han abatido sobre él y le han vaciado la cabeza en cuatro minutos. Otro, antiguo marino de la Flota del Mar Rojo, ha dejado en manos de las cariñosas tebanas su pierna postiza que tiene grabada la inscripción:

    El loto perfuma la noche de los justos
    y la música del alba le despierta
    al amanecer

    que es una fórmula que da muchísima suerte a quien la lleva; como demostración de que es así, en cuanto se ha quedado sin la pierna ha sido ejecutado por orden del capataz, acusado de cojera voluntaria, negligencia y boicot. Hoy la piedra ha avanzado apenas quince metros.

    3de marzo
    Anoche, como final de su benéfica actuación entre nosotros, las chicas de Tebas han proclamado la noche de rebajas por fin de temporada y han accedido a atendernos cariñosamente a cambio de lo que queda de nuestras ropas, adornos y preseas. El equipo de acarreadores ha aparecido hoy desnudo ante el padre Sol, apenas con algún modesto collar de conchas sin ningún valor, un cinturón de pelos de camello que ya no sujeta nada, unos pocos andrajos aquí y allá. Las Animadoras de los Constructores de Pirámides han desaparecido, dejando el diez por ciento de sus ganancias en manos del capataz, como es justo. El sargento Make —así se llama mi amigo de Menfis— se ha encargado de custodiar el tesoro.

    5 de marzo
    Han hecho su aparición las famosas úlceras de Egipto, a causa tal vez de los ajetreos de los días pasados y de habernos reducido la ración diaria a sólo una codorniz y medio odre de agua para cuatro (parece que las tebanas han consumido más víveres de los previstos). Con esto y los accidentes habituales, el equipo de acarreadores se ha reducido a noventa y siete.

    14 de marzo
    El forzudo sargento Make y dos vigilantes amigos suyos han desaparecido con el tesoro del capataz, que en un rapto de comprensible mal humor ha dado orden a los vigilantes para que nos fustiguen cruelmente, Co esta táctica hemos logrado avanzar veinte metros en una jornada, a pesar de que 34 hombres han dejado que los rodillos les machaquen un pie o dos. Todos han sido ejecutados por orden del capataz, excepto uno que ha demostrado su inocencia alegando que estaba ciego —dejó la visera protectora de sus débiles ojos en manos de las tebanas— y, por tanto, no veía por donde pisaba. El ciego inocente —pero absolutamente inútil—ha muerto honorablemente atravesado por la lanza de un compasivo soldado del pelotón. Quedamos 63 porteadores.

    5 de abril
    La famosa nube de langosta carnívora egipcia ha caído sobre nuestros víveres y los ha devorado en cinco minutos a la vez que a un estúpido cananeo que no ha querido enterrarse en la arena —que es lo que se hace en estos casos por temor a que se irritaran las úlceras. Las úlceras le han desaparecido junto con el resto de la carne; Un minuto les ha bastado a las langostas para dejarlo en los huesos limpísimos.
    Afortunadamente, en cuanto los inmundos ortópteros han levantado el vuelo, ha llegado el proveedor de dátiles de Menfis que, además de remediar en parte la desolación de nuestra despensa, me ha traído noticias de mi querida Umma.
    —Me repitió muchas veces que no se me olvidara decirte que habéis tenido un hijo —dice el bondadoso datilero. Esta noticia es la primera alegría que tengo en los 34 meses que llevo separado de Umma—. Le ha puesto de nombre Pto, hijo de Pto.
    El consuelo inunda mi corazón. Umma ha cumplido su promesa de darme un hijo. No cometeré el error de hacerle ver, echando mano del calendario que ella aún no conoce, que ese hijo debe ser de algún otro. No quiero desilusionarla.

    11 de abril
    Ha habido 42 bajas últimamente. La piedra avanza a una media de tres metros diarios. No se puede culpar a los vigilantes, que hacen lo que pueden y nos azotan conforme a las reglas. A dieta de dátiles y agua, el equipo rinde poco. Aumentan los accidentes. Ahora, además de las piernas y los brazos, entre el trineo y los rodillos se aplastan bastantes cabezas; son los distraídos que caen mascullando "estos cabritos van a azotar a su padre" y cosas así de incoherentes.
    Hoy hemos conseguido que la piedra avance casi un metro.

    25 de mayo
    Los buitres carroñeros planean sobre nuestras cabezas y las bestias carnívoras, cada día más gordas, merodean a nuestro alrededor. El pelotón de soldados ha desertado en perfecta formación, alegando que se les cae la cara de vergüenza en este picnic en el desierto mientras sus compañeros del ejército del faraón (Euforia, Fertilidad y Bienestar) arriesgan sus vidas en la frontera defendiendo a su patria.
    Dos vigilantes han salido para Luxor en busca de relevo, pero por una de esas obnubilaciones del desierto han salido cada uno en una dirección, y ninguna de las dos es la de Luxor; es imposible imaginar dónde irán a parar.

    los 19 portadores que quedamos dos sucumbieron anoche atacados por unos buitres impacientes que ya no esperan a que las víctimas están muertas, les basta que tengan unas décimas de fiebre para darlas por comestibles— los que quedamos nos hemos repartido con el capataz el agua y los dátiles que constituían todas nuestras provisiones. Conformados, reanudamos nuestra tarea y conseguimos que la piedra avance siete metros.

    28 de mayo
    Llega un mensajero del Gran Sacerdote para hacernos saber que el faraón (Delectación, Complacencia y Agrado) ha decidido abandonar la construcción de su pirámide en vista de que ya han saqueado la de su padre, la de su abuelo y hasta la modesta piramidita de su madre. Parece que estas pirámides son una provocación, y ha decidido hacerse enterrar en una tumba discreta, en un apartado secreto que no piensa decirle a nadie cuál es. "¿Y la piedra? —pregunta el capataz—. ¿Qué hacemos con la piedra?" El mensajero nos transmite la respuesta del Gran sacerdote: "La piedra, que se la metan donde les quepa".

    Después de oír esa respuesta, evidentemente irracional, dado el tamaño del pedrusco, mis siete últimos compañeros se han puesto a dar saltos de alegría, falleciendo casi inmediatamente los siete a causa del esfuerzo. El capataz se ha encaramado a la piedra y ha hecho restallar el látigo sobre mi espalda, gritando. "¡A pesar de todo, batiremos el récord! ¡Adelante, mi bravo e incansable onagro!". No sé a qué récord se refiere. tal vez se ha vuelto loco o se trate de una de esas bromas hitita que tanto le complacen.

    Yo, el único superviviente del pelotón, agarro la cuerda, me la paso por el hombro derecho y me dispongo a tirar con todas las fuerzas que me quedan, mientras murmuro. "Que esta piedra sea un testimonio de mi valory fidelidad y me haga merecedor de integrarme en el séquito del faraón (Alborozo, Virilidad y Plácemes) y llegar con él ante el trono de Osiris".

    Quiero que Umma, mi mujer, y mi amado hijo Pto, hijo de pto, estén orgullosos de mí.

    En mi hombro izquierdo se ha posado un buitre carroñero que me escudriña con mirada proterva.



    Páginas 12, 13, 40, 41, 42 , 43 y 44 del libro: Historia de la gente, de Antonio Mingote.
    EDITORIAL PRENSA ESPAÑOLA, CÍRCULO DE LECTORES.
     
    #1
    Última modificación: 7 de Junio de 2016
    A homo-adictus y orees19 les gusta esto.
  2. orees19

    orees19 Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    9 de Septiembre de 2009
    Mensajes:
    3.678
    Me gusta recibidos:
    3.399
    joder, ha sido excelente. He disfrutado de la lectura de inicio a fin. Esto es hablar de historia.

    saludos.
     
    #2
  3. Évano

    Évano ¿Esperanza? Quizá si la buscas.

    Se incorporó:
    16 de Octubre de 2012
    Mensajes:
    8.629
    Me gusta recibidos:
    5.012
    Género:
    Hombre
    Mingote es un genio. en este libro con viñetas, creo que trata de explicar, más que la historia de civilizaciones, o la historia en sí, la historia de la gente, de los poetas, políticos, constructores de pirémides... Es un libro muy difícil de conseguir, por ello te puse un ejemplo de cómo la ironía y el humor "dulce" son mucho más efectivos de lo que parece.

    Saludos Orees, y no te rindas porque creo que tienes capacidades para la prosa, y mucha, entre ellas la juventud para aprender y no desistir.
     
    #3
  4. orees19

    orees19 Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    9 de Septiembre de 2009
    Mensajes:
    3.678
    Me gusta recibidos:
    3.399
    Ayer anduve buscando el libro, y negras.

    Lo voy a conseguir sí, eso seguro Jajajaja.
     
    #4
    A Évano le gusta esto.

Comparte esta página