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Baile al baile.

Tema en 'Prosa: Surrealistas' comenzado por pamezurita, 26 de Noviembre de 2014. Respuestas: 0 | Visitas: 601

  1. pamezurita

    pamezurita Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    16 de Octubre de 2014
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    Mujer
    Baile al baile, la mente es blanca al igual que tu aura, tu sonrisa mi vista, tus manos mis guías, mis labios personas perdidas entre el gran mundo que le dejas ver de los tuyos más mis ojos ciegos inválidos que se dejan llevar por la verdad que revelan los que llevas y mis en mis oídos se inunda el tacto que hace mi piel sentirse especial.
    La lluvia que amarilla es rosa su piel y la deja con cierto brillo encantador, o es su sonrisa lo que la hace especial, que sus manos me toman y yo me dejo llevar por melodía inexistente que en ambas mentes, tengo claro no es la misma, pero en cantidad de felicidad debe de ser similar, y es que aunque no creas, poco importaron las melodías y los pasos ligados con lazo de ceda egipcia a ella… De repente cierro los ojos y siento ese cosquilleo que baja por mi estómago y se desata en mis entrañas, sonrío complacida y abro para ver el mundo que me rodea, el ya me bajaba de sus brazos, y me tomaba con delicadeza hacia la gárgola que iluminaba aquella noche de enero verano.
    Frente a mí, verano de enero con lluvia amarilla se veía ante mis ojos lo reflejado que parecía de una lega e inocente criatura que bajo el amparo del miedo busca maravillas. La noche, oscura como suele serlo de vez en cuando, es sólo la base de la gran vista que pintor ansiaba exasperadamente, pues amarilla era la lluvia y de a poco el artista del cielo la tintaba damasco, sin necesidad de nube alguna, y grandes cerros se podían apreciar con el sol asomándose a las tres de la madrugada.
    ¿Qué hacía yo, tan inocente criatura metida en medio de la nada fantasiosa, eterna e inalcanzable utopía que con ojos de ciega contemplaba aquella vista? Yo no me percataba que su mirada no apreciaba aquella vista inolvidable que nunca la vida podrá arrebatar y qué afortunada hubiese sido la cámara, alagada de poder captar tal retrato que sólo una loca escritora podría relatar.
    -Debes de ser un loco, de apreciarme a mí cuando al frente tienes la vista más absurda del mundo.
    -Que me llamen loco el resto de mi vida, esto sucede todos los días y es que nunca lo aprecias hasta que te analizas.
    -Adrián, tu locura ha hecho de ti un hombre apasionado pero sin razón.
    -¿No es entonces Martina tu nombre, dulce niña?
    -Martina es, nombre que me condena, hasta el día de hoy
    -Nombras a Locura, y no Martina a la causa de mi pasión, mi poca razón.
    El silencio gritó…
    -¿Escuchaste eso?
    -¿Qué? ¿Me hablas del silencio? Aquella criatura siempre actúa así, buscando ser atendida, comprendida… pero no me cambies el tema.
    -Quizás el silencio quiere algo más de atención.
    -Si eso deseas, puedo otorgártelo
    -¿Con qué derecho? Aún tus palabras no rebozan por los invisibles y atentos oídos que el silencio desarrolló
    -¿Es necesario preguntarle, Martina, causa de mi pasión?
    -Siendo criatura creo que tiene todo el derecho de tener como mínimo un previo aviso a ser mío
    -Me parece que Silencio ha escuchado y estaría ansioso, supongo de ser parte de tu vida… sin ofender, locura mía, de cualquier vida
    -El silencio ha sido la ciratura más agraciada que exista, ¿ no has visto cómo te incomoda, como perfecciona la rabia, la pena o aquellos segundos que rozan entre sonrisas de labios dueños de un corazón y la locura?
    Todo tema cambia cuando sigilosa la estrella se pasea desde la diestra
    -Martina, antes de tener tu presencia radiándome luz juraba a Dios que lo más bello es lo que ahora nos atrae desde el cielo como absorbiéndonos como un papel, como un naufrago de desiertos… Cuando vi por primera vez tu mirada comprendí cuán equivocado estaba
    -La fiebre debe de estar atacando tu sano cuerpo, Adrián… Yo no soy más que el resultado del conjunto de músculos, partiendo de pequeñas células que…
    -¡No metas a la ciencia aquí! Siempre has metido a esa ciencia completamente cierta, qué gracia tiene saber todo lo de ella, cuando no puedes jugar con sus ramas, revolverlo para crear nuevas cosas como mi óleo o disponerlo como cada cual quiera en el lecho del piano. ¡Belleza!, no, belleza no alcanza a cubrir completamente lo que eres.
    -No sé realmente qué…
    -¡O mejor sí! Incluyamos a la ciencia en esto y alabemos las probabilidades de que tan hermosa escultura haya salido del vientre de tu madre, que aquellos labios que nunca he tocado se expresan tan perfectamente, aquellos ojos que dicen todo tan puramente… unidos convirtiendo a la mujer que eres ahora. Nunca pensé que terminaría confesándote todo esto.
    -¿Debería responder algo?
    -No, no debes. Deberías colocar tus brazos alrededor de mi cuello y besarme, decirme que me amas, pero mejor no. Podrías quedarte callada, seguir admirando lo que admiro yo todos los días y hacer de esta una linda salida
    -No sabes todo lo que he pensado, incluso antes de que me confesaras todo esto, pero nunca he sido buena con las palabras, me refiero… diciéndolas
    -Las palabras son un camino, la forma en que actúes también, ¿sabes?
    -Y el silencio también…
    -El es tu criatura que se regocija en tu regazo sonriente, acompañándote cuando desees, la que yo te brindo
    -Adrián…
    -¿Sí, Martina? Razón de mi locura
    -Todo se está nublando… mi cuerpo levita
    -Es normal, no deberías asustarte, pero yo sentí lo mismo. Toma mi mano y siéntete mejor –Atino a su orden.
    Sentía cómo su corazón palpitaba desde su mano, la sangre que mandaba esa máquina bombeadora, sinónimo de tantas cosas que nunca ha hecho como sentir. ¿Cuándo un músculo, como el corazón, podría sentir siquiera el mínimo sentimiento cuando la naturaleza lo ha condenado a no parar, detenerse a admirar algo? Parecía casi ridículo que dibujara cuando pequeña un corazón deforme estéticamente aunque nunca se asemeje al real, y aún siga entre cuadernos donde la tinta revelaba con colores fosforescentes que no pueden sentirse con el tacto, sentimientos aún no claros personas nuevas y nuevas formas de pensar.


    Más de mis creaciones pueden encontrarlas en http://pamelazurita.wordpress.com/
     
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    Última modificación: 26 de Noviembre de 2014

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