A Molly Bloom - endecasílabos blancos

“…el día que conseguí que se me declarara si primero le pasé el pedacito de pastel que
tenía en mi boca y era año bisiesto como ahora sí hace 16 años mi Dios después de
ese beso largo casi me quedé sin aliento sí me dijo que yo era una flor de la montaña
sí entonces somos flores todo el cuerpo de una mujer si ésa fue la única verdad que me dijo
en su vida y el sol brilla para ti hoy sí por eso me gustaba porque vi que él entendía lo que era
una mujer y yo sabía que siempre podría hacer de él lo que quisiera y le di todo el placer
que pude llevándolo a que me pidiera el sí y primero yo no quería contestarle sólo miraba
hacia el mar y hacia el cielo…”

extracto del monólogo de Molly Bloom, del “Ulises” de Jame Joyce​

A Molly Bloom


Oh Molly con tus ojos en el techo
tumbada boca arriba en el colchón
junto a Leopoldo a quien tienes dormido
a tu lado mientras que tú divagas
con discurso mental interminable
sin puntos y sin comas en raudal
pensando en lo divino y en lo humano
en el telar tejiendo y destejiendo
una intrincada urdimbre de discursos
oh Penélope infiel y religiosa
monologando tan calladamente
junto a tu roncador dormido esposo
elucubrando sí dale que dale
y sin parar tu mente sin descanso
si fueses a escribir tus pensamientos
completarías páginas y páginas
sin puntos y sin comas un torrente
de palabras y frases de discursos
de pláticas y prédicas seguidas
todas continuadas a raudales
oh Molly Molly Molly cuánto piensas…

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El lector apreciará que no hay ningún signo de puntación en estos versos: ni puntos, ni comas , ni signos de admiración o interrogación; lo he hecho con toda intención como homenaje al célebre monólogo de Molly que escribiera James Joyce al final de su obra "Ulises", como se podrá ver en el pequeño trozo que introduzco como presentación de estos versos.

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muy buen versar, gracias por compartirlo, saludos cordiales desde Venezuela.

 

interesante, buena versión, con molly no saldría. saludos

 

Gracias amigo por visitarme nuevamente en este otro trabajo. Un abrazo fuerte.

 

Bueno, bueno, qué sorpresa estimado Juan. Desde luego le haces el mejor homenaje que se le podría hacer a este autor que hizo esa contribución tan importante, junto con Faulkner, Woolf y demás, al modernismo, con esta técnica literaria que tan bien has empleado, el fluir de la conciencia. Te dejaría reputación porque no es fácil, ni por asomo, aplicar esa técnica a la poesía clásica y que el resultado sea satisfactorio, pero como ya no se puede te dejo mi enhorabuena.
Saludos, poeta.

 

Gracias de veras, por tu comentario, amiga.

Un cordial saludo.

 

son bien interesantes sus poemas. saludos

 

No sabes cuánto me complace, José María que te haya gustado este trabajo. Tienes razón en lo de que no fue fácil , pero quería captar como fuera ese espíritu transgresor de Joyce en ese increíble monólogo final de Molly en su monumental Ulises tratando de atraparlo en endecasílabos.

Esa parte de la obra de Joyce es sensacional de verdad.

Un fuerte abrazo, amigo y gracias por tu valoración.

¡Ah!, y feliz nuevo año 2015.

 

Agradezco enormemente tu visita y comentario, Brise.

Disculpa mi tardanza en contestar pero es algo que me sucede con frecuencia lamentablemente.

Te mando un cordial saludo, estimada poeta.