Olvido mutuo (116)

Mi silencio fue
tambien tu silencio.
El amor que guardé
en el secreto, también
tu secreto fue.

Mi infelicidad
fue tal vez tu felicidad.
Yo sacrifique al
amor, mientras tu
te llenabas de cariño.
Mis días felices
también fueron
tus días felices.
Los dos jugamos
conjugados en
el presente.
Y nos dijimos adiós
en el ayer.

Creamos en los
sueños un futuro
de promesas
color de rosa.
Y el destino
se encargó de no
ver cumplidas nuestras
promesas.

Mi dolor también
fue tu dolor.
Mi melancolía
alcanzo tu destino,
y la nostalgia
de mis lágrimas
humedeció tus labios.
Mi espera es una
eternidad, mientras
tu regreso es un verbo
fundido en el sinónimo.

La angustia de no
verte es tu incomprensible
silencio que llena
el vacío.
Mi recuerdo es a ti
como el amor lo es
para el corazón,
como la primavera
para las flores,
como las hojas
sueltas de un libro
prohibido, como el
poema que se borda
en tu almohada,
como el ocaso es
para las ilusiones,
como la mañana gris
de un día mojado
por la amargura,
como el rocío que
baña la vanidad
de una ansiedad;
el orgullo de una
lágrima.

Mi silencio fue
también tu silencio.
Mi amor fue
también tu amor.
Mi secreto es
tu secreto y
mi pecado también
lo es el tuyo.
Mis sentimientos
también son tus sentimientos.
Tu adiós también
fue mi adiós.
Mi Soledad
impregna a tu Soledad.

Que el olvido
no sea nuestro olvido.

 

Hermoso poema, gracias por compartirlo, un gusto conocerte y mis mejores deseos.