El SOL (Paradoja sobre los momentos difíciles de la vida)

Hola amig@s, hoy os quiero dedicar unas palabras a todos los que estáis leyendo estas líneas, y en especial a todas aquellas personas que como yo en este momento están atravesando un momento difícil en sus vidas.

Estaba yo tranquilamente mirando al cielo, a las nubes, a los cachitos de cielo que se dejaban ver, y al sol. Hay momentos en los que llueve, en los que el cielo está tan lleno de nubes que no se pueden ver ni el cielo azul, ni el sol.

La vida está llena de tormentas, de nubes, de lluvia que no nos deja ver más allá. A veces pensamos que todo se nos viene encima, que no vamos a poder salir adelante, que la oscuridad se va a adueñar de nosotros y que nos no va a dejar ver más lejos. Pero lo cierto es que no es así.

El sol es el astro que rige nuestro planeta. Pese a las adversidades, pese a que llueva, truene, pese a que no se pueda ver, el sigue ahí, sin moverse, brillando con toda su luz, sin moverse, sin desaparecer, luchando por volver a salir, y es en esos momentos de desesperación en que pensamos que es el final, cuando por arte de magia, se deja entrever entre las nubes, como un rayito de esperanza.

Él sigue ahí, constante, permanente, inmóvil, hasta que llega un momento en que su luz es tan grande y tan fuerte que ninguna nube, ninguna tormenta ni nada pueden con él, sea como sea siempre termina saliendo, mostrándonos su fuerza y su vitalidad. A pesar de todos estos contratiempos, él sigue ahí arriba, sin moverse.

¿Por qué comparo la vida con el sol? Porque es paradójico, pero representa con total exactitud lo que es este camino largo y bonito que recorremos todos y cada uno de nosotros cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día que estamos vivos.

Muchas veces este camino se ve truncado por baches que no nos permiten ver más allá, pero cuando la tormenta pasa, el sol vuelve a relucir tan brillante como siempre. La vida es como una mirada hacia el cielo.

El camino está claro, despejado, pero hay momentos en los que los obstáculos nos impiden continuar, pero al igual que las tormentas, estos momentos se van, dejándonos paso a un cielo lleno de vida, de color, de luz, un nuevo camino lleno de alegría, que nos permite ver y valorar todo aquello que antes de la tormenta no nos habíamos parado nunca a apreciar.

Es una paradoja tan grande como la vida misma, pero si de algo he aprendido de mi situación personal, es que con la ayuda de los demás y, principalmente, con la nuestra, podemos salir adelante, como el sol. Mucho ánimo a todas aquellas personas que están atravesando un momento duro, solo decirlas que si yo he podido aprender de ello y salir adelante, vosotros también. Un saludo y gracias por vuestro tiempo.

 

Me ha resultado muy interesante, yo también lo veo así, hay que ser positivo en la vida, sacaras mucho más que si tomas otra actitud, si tienes tiempo y ocasión te sugiero que leas "Mi paramo de Rosas “Aunque de diferente manera trato algo similar, estaría encantada. Hoy te dejo mis estrellas, pues creo que es muy positivo que la gente lea cosas como la tuya

 

Un maravilloso mensaje, gracias por compartir esta gota de luz que mucho ayuda en esos momentos duros. La frase "La vida es como una mirada hacia el cielo" está para enmarcarla, me encantó!
Comunícate con la administración para que reubiquen tu hermosa obra en el foro de Prosas.
Gracias nuevamente, espero que ese sol te siga bañando con su brillo!
Besos,
Chiqui.-

 

Gracias por leer mis líneas, se agradece mucho que los demás valoren lo que uno hace, me alegro que te haya servido y ayudado (o al menos eso espero), un abrazo