Quizás nunca?

Mientras me perdía en el silencio, buscando refugio a tu recuerdo, solo encontré tus ojos ardientes igual que antes, vehementes, intensos, náufragos, dulces, duros, muy duro en ocasiones. Duele un poco saber, que la silueta marcada de tu rostro languidece en el ayer, se esconde sin remedio en un olvido tímido, pero a un vivaz, como eres tú, no quiere causar más daño, dice, yo lo entiendo.
Ya no queda, más que un presente, y un pasado sin ti, duele saber que tu piel fugada, juguetea con otro, que tus besos dulces como una caricia, beben de los labios de ese, sin nombre, pero real, me sulfura el pecho, saber que otro come de tu vientre, mientras el velo irrenunciable del tiempo, borra palmo a palmo los vestigios de ti mujer, la mortaja de los días esputa el reverbero cruel de que tus manos no volverán, que tu matriz insaciable, ahora complace a ese bobo.
No pude recordar más que tus ojos, tintinando entre la luna y el mar, entre lo cercano y lo pasajero.
Ya no te toco… ya no te toco; me decía, mas que en mis recuerdos, también me decía. Ya no te tengo, ni siquiera el perfume confuso de tu ser. No puedo recordar tu piel morena, suave como el roble esculpido, tu piel exiliada ya no brilla en mi memoria, después de hacerlo hasta el cansancio, tus gemidos mamíferos ya entonan en mi habitación, el eco infatigable de tus ideas se esconden, se refugian, y se esparcen, en cada vestigio de mi realidad, tu pelo, esos filamentos traviesos, con vida propia, ya no se quedan a hacerme compañía, pero tus ojos, brillantes como el amanecer, surgen como un vendaval de ilusiones apagadas, por lo irrealizable, día tras día.
Cierro los ojos, en mis noches, orientando mi corazón hacia ti, pensando en que quizás, te pueda visitar, en los sueños, por mediocre que sea, aunque doloroso también, logran por momentos, estar donde estas, vuelan hacia tus piernas firmes, y vuelven fatigados de frustración, el toque gentil, de tu mano fuerte, arden en la nuca al despertar. Mientras duermo, no me puedo siquiera ocultar de tu recuerdo, pero se que tus ojos, se pierden en la bruma, en las bruma gris, de un recuerdo olvidado a medias, que seria de verte en la mañana, en este mundo por momentos frágil, tengo miedo, de intentarlo, si logro robar o caer, en esa mañana dulce, en donde mis besos te rocen, solo para despedirse, ¿que seria?, quizás sea mejor así, verte partir a través de los vitrales de un hasta nunca, siguen tu ojos oscuros, merodeando, rotos como un cristal, hiriendo cuando piso, donde tu caminaste, descalza, al igual que mi pies ahora, y me gusta un tanto ese dolor, porque se que es por ti, por mi, por nadie. te beso algún dia, ojala, quizás nunca, como saberlo.

 

Por favor, redacta en versos.

Un saludo cordial.