Entre bendiciones y balazos

Sonidos, mutismos, arrojo,
pecho tierra, temor, despojo.
Avanzamos sobre nuestros chalecos
entre cortos o largos trechos.

Las estelas de ráfagas sobre las cabezas
los gritos de uno y otro bando.
Pasamos los días entre raras malezas
hechas para el contrabando.

Unos pocos se preguntan que hacemos
otros se consuelan en seguir el ejemplo
y el capellán inmerso en sus rezos.

“A ver si dejas de rezar y empiezas a disparar”.
A Dios rezando y a uno de estos cabrones matando.
El pobre capellán entre bendiciones y balazos.
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[SIZE=4][COLOR=darkred]No podemos menos que sonreír mientras seguimos agachados.[/COLOR][/SIZE]
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Muy bueno, siempre viene bien un poco de humor... ISABEL

 

El día que dejamos de sonreir... ese día no valío la pena de vivir.

Saludos Isabel.