La muerte del cometa

Era la tardecita, un naufragio de estrellas,
un puerto donde el sol, era un barco partiendo.
Era el cometa muerto, bajo la luna aquella,
un mundo destrozado, un sueño padeciendo.​

Eran sus cañas rotas, un esqueleto inerte,
arterias ya difusas, los hilos que colgaban.
Era el papel al viento, juguete de la suerte,
Y un último estertor, los flecos que quedaban.​

Era una ilusión rota, ya crucificada,
sobre una calle pobre, que sufría, entendiendo.
Era un niño que volvía, a su casa sin nada,
y atrás, a sus espaldas...una infancia pendiendo.​

Marino Fabianesi​

 

Aquellos barriletes hechos con caña y papel de diario (no había para más) que pesaban kilos, y los trapos viejos de mi vieja; el viento que le costaba levantar aquello.
¡Qué niñez bella entre tanta pobreza de dinero!
Amigo, tienes la maldita costumbre de emocionar mis recuerdos; y sabes como me gusta eso! Volver a ser niño...que bueno sería.

Un gran abrazo hermano. Admiro tu ternura inocente, la de los niños de campo, la sana inocencia.

 

Parece que supieras que he vivido mucho tiempo en el campo, y en cierta forma toda esa infancia me visita permanentemente. Asi que muchos de mis escritos tienen que ver con esos días.
Te agradezco la permanencia hermano...Espero corresponderte con poesía.
Marino.

 

Los que hemos vivido en el campo podemos identificar esa poesía natural, tan inocente, sin contaminación ciudadana, inconfundible. He armado barriletes y he soñado con ellos; lástima que todo se termina rápido.

La calidad de tu poesía está lo que has vivido; viene implícita con ello.

Un abrazo.
Daniel

 

Tengo que inmiscuirme en esta conversación... la imagen del barrilete atrapa siempre los recuerdos de la niñez, acabo de estar volando uno (esto va para Daniel... no importa la edad, yo sigo volando barriletes).
Gracias Marino por estas bellas letras, trazadas como hilos de barriletes.
Un fuerte abrazo,
Silvia

 

Hermosisimos versos amigo poeta, maravillosa manera de plasmar los sentimientos, ha sido un inmenso placer visitarte...

Besitos y cariños...

 

Gracias,Silvia. Por seguir volando barriletes, No dejes nunca de hacerlo. Infinitas gracias por estar otra vez en este rinconcito.
Un abrazo grandote...Marino.

 

Bueno Daniel...no me gusta recomendar mi poesía, pero te invito mañana, y pasado talvez, voy a escribir sobre otros dos temas de nuestra añorada y lejana infancia. Espero no defraudarte, lo voy a hacer siguiendo el hilo de este poema.
Un abrazo desde el alma...Marino.

 

Jolie, hermosa visita la tuya. Gran alegría me has dado, querida compañerita. Espero que ha travez de la poesía, sigamos estrechando lazos de amistad.
Un beso...Marino.