Última estación

Vino del cielo y entró por la puerta,
al limbo de vidas sin llamas,
entre cuatro paredes, tres sillas y dos camas.​

Estertores de muerte
y ahogados lamentos
de viejas gargantas.​

Sin apenas detenerse,
la vida pasa,
cruzando la estancia,
hacia la luz gris, cabizbaja,
que entra por la ventana.​

Invierno de vidas pasadas,
solo rescoldos en el pensamiento,
en el alma.
Brasas de cálidos momentos,
entre las frías sábanas.​

Última estación de vidas que escapan,
tras pardas nubes deshilachadas.​

 

Daniel,

Logras imagenes bellisimas.
Te felicito este poema es
magnifico. Un placer leerte.
Besossss...

Esme.

 

tras pardas nubes deshilachadas
en un viaje gris a los reconditos
siniestros de las frías sabanas,
excelente poema saludos.

 

Nostálgicos versos muy bien elaborados, el sentir del poeta llega y cala en el lector. Placer inmenso venir a tus letras.
Estrellas y besos