¿Debo esperar por ti?

Hay tantas cosas que me hacen desesperar,
que se esconden en mis almanaques y en las páginas marchitas de mi universo.
Pero hoy pienso qué de bueno tienes,
qué de sano es esto para mi vida.
¿Debo esperar por ti?
Tengo tanto de donde escoger pero eres tú el único que veo al final,
el único que me interesa ahora que mis lágrimas ya no existen y
que mis besos son más que sólo recuerdos.
Tú rostro es mi sustituto de amor...
Las mareas me traen pedazos de eso que le dejas a las olas para que me recuerden a ti,
y de vez en cuanto tienes la decencia de acordarte de mi.
La inspiración me vuela como una cometa y me desnuda delante de tus ojos y como una sirena entono una sinfonía que no entiendes,
ni yo tampoco.
Te veo en mis álbumes y en mis canciones mal escritas.
Recuerdo los besos que nos dimos y las miradas que entre la gente escondíamos.
Puse mis esperanzas en algo que no creía y
en la sombra de tú mirada me quede estancada.
Nunca he podido encontrar unos brazos que me abracen y que mi piel sienta que ha sido su hogar para siempre.
Nunca me he podido acostumbrar a nadie.
Pero me quedaste en los secretos y en los minutos que hicimos eternos bajo un atardecer tan parecido a mis esperas matutinas.
No me importó no entender qué querías de mis abrazos,
no percibí que las personas mataban por hacernos pedazos de sangre y
carne que flotaran en un rincón desaparecido de mi habitación.
Desarrollaste mis destrozos y los convertiste en mariposas.
Ya no estoy más feliz,
ni tampoco triste.
Me quede sin vida,
me quede sin aire.
No he tenido oportunidad de decirte cuanto lo siento,
cuanto deseaba que te quedaras un rato a mi lado,
no me dejaste recordarte que las personas olvidan y
que todo se queda en la memoria de los que interpretan el papel.
Cuanto de cierto había en mis palabras.
Cuanto de falso existía en el aire.
Soportaste mis palabras y decidiste hacerte pasar por un ángel,
que las alas te incomodaran y
me hicieras reír con tus piedras.
Me encantaría encantarte.
Hacerte reír en tus costados, y
mentirte
Extraño tanto y tan poco.
No eres de verdad, eres la falacia más hermosa que he vivido.
La que desearía revivir toda la vida.
La que desearía recordar cuando las canas me corten el cabello y las arrugas la piel.
Eres la melodía más extraña que encontré en mis amuletos,
pero ahora te pareces a mis esperanzas.
No quiero que desparezcas, quédate en mi para siempre que la verdad es que te necesito...

 

Cuanta nostalgia, cuanta, me gustó mucho.

Sabes siempre disfruto el leer tus versos,
Perdona que no lo comento.

Saludos, tu amigo Jaherus

 

bello lleno de sentimiento y amor....de lo que en realidad es el amor..aaa y lo que causa...lo que te hace vivir...lo que nos hace hacer....hay cosas que no podemos controlar..y el amor..es una de ellas....

saludos

diablito...