Quien me regalará nuevas alas?

Para surcar el horizonte infinito
partir, hacia un planeta indefinido
donde encuentre paz, mi cansado espíritu.

No tengo ya más letras, ni poemas,
sino un huracán de azules aguas,
tal vez sea en el norte de aquel planeta
donde por fin entierre una última lágrima.

Es ella la que pesa en mis distancias.
Es ella la que surca veloz el cielo,
y no quiere irse de estos mis ojos
por más que le sonrío en este invierno.

 

Amor mío, algún día estaremos juntos...

 

Es bueno seguir buscando un viento favorable, donde cobijarnos, donde podamos volar y vernos libres de encadenarse para amar...

Un gran placer y a la vez un honor volverle a leer en esta mañana.

Un beso

Eugenio

 

hasta entonces, seguire triturando calendarios...:::triste:::

 

Muchas Gracias Eugenio... a veces se debe de tomar el riesgo de jugar a ser Icaro planeando vientos.
un abrazo amigo.
:::hug:::