Atrapado como tú

Centauro del viento, jinete de la brisa
Desertor de mis sentidos, fugado de mis sienes
Rima del otoño, viajero con prisa
No eres dueño de nada, cantan tus versos fieles
Lo imposible de sus senos, el horizonte de su risa
Hambriento del sabor impensado de sus mieles

Eres el instante que se perdió en el tiempo
El paso que no deja huella en el camino
El latido abstracto de la pasión que siento
Un delirio con cordura, una razón sin destino

Encadenados están mis sueños a tus cantares
Mi ilusión es prisionera de tu prosa y de tu verso
Son ellos y no mis labios que colman sus deseares
Fustigando mi corazón de nostalgias y de celos

Centauro del tiempo, jinete sin corcel
Es mi poema la boca que te deja el beso
Es mi piel caliente que no encuentra tu piel
Es mi corazón a tu ausencia confeso
Y con el alma perdida en un babel
¡¡Tal como tú amor, lejos de ti vivo preso!!

Unsenderosinfin

 

Siempre es agradable leer vuestros poemas, este es muy bueno...felicidades

 

Dimitri, el valioso tiempo que dedicas a leer mis poesías valen terriblemente más que todos los conceptos que se puedan vertir. Nuevamente gracias por tu visita.
Álvaro

 

que tristeza se percibe en tu escrito, un placer leerte

 

Obvio es que la alegría es fuente inmensa de poesía; pero el dolor y la tristeza puden arrancar los contenidos más sublimes y profundos. Gracias por tu visita que valoro inmensamente. A tus órdenes en el Portal.
Álvaro

 

Bellos versos mi kerido poeta
El deseo de un instante, ha convertido en una bella poesia
Kikos y Abrazo apretadito
:::hug:::

 

Gracias Charo por tu visita y conceptos que me refrescan y motivan.
Álvaro

 

Gracias Brujiss. Me encantó tu visita. Y me encantó tu comentario. Vuelve cada vez que puedas.
Un beso
Álvaro

 

Una vez más de una manera sútil dejas que la melancolia se impregnen de tus primeros versos, pero una melancolia tal vez profundamente realista, y a medida que avanza el poema el realismo se vuelve más crudo porque la ilusión deja paso a esa única verdad la soledad, la ausencia y la realidad , la lejania de un amor al que sólo le atan ya los recuerdos.Lo que me sorprende enormemente es cuando dices "...el paso que no deja huella en el camino" es como un paréntesis en el poema, como una reflexión, como un respiro del propio subconsiente, como diciendote a tí mismo "tampoco es para tanto".En definitiva, más que un canto al amor me parece un llanto en silencio de una realidad palpable que lo unificas de una manera increible en "no eres dueño de nada".
No dejes esta" mala costumbre" de escribir tan fantasticamente bien. Un saludo desde este mi Paraiso.

 

Hace tiempo que no escribo, no sé muy bien porque. De repente, de vez en cuando vuelvo y se llena de caricias mi alma. Caricias como esta que me dejas. Gracias Mirandola. Espero volver pronto.
Álvaro