El cuento de la calle

- Cuentame un cuento papa,
de los que tu sabes...​

- De acuerdo hija, mira,
así empieza...​

Un día una chica se levanta
y se da cuenta de que todos
a su alrededor alguna vez le fallan.​

Se echa por encima una manta,
chica, teniendo miedos
no conseguirás que se vayan.​

En esta vida hay dolor, rencor,
muy poco de lo que llamamos amor,
yo, solo quiero para ti lo mejor,
y que jamás tengas que sufrir de desamor.​

Hija,
amigos van, amigos vienen,
otros volverán y otros solo te entretienen,
tú déjalos que solos se condenen.​

Somos malos por naturaleza
y tú, niña, siempre ten entereza.
Hay veces en las que te mienten,
puede que nunca maduren...
tu déjalos pues no saben lo que pierden,​

Nombraran cariñosos tu belleza,
tú cuidado, no dejes que contigo jueguen
por no pensar con la cabeza.​

Si te cuentan cuentos maravillosos,
de princesas y principes azules,
de amores increibles y posesivos,
no los escuches, pues serán cuentos rencorosos,
donde ellos puedan entrar en cualquier trance,
y su disfraz de principe azul pueda acabar con tú sangre.​

Niña,
no quiero asustarte,
yo te cuento cuentos reales,
de los que se escuchan en las calles,
de los que te ayudan a realizarte,
y no vivir en cuentos de fantasía,
que te ayuden a perderte,
engañarte, y de todo evadirte,
sin aprender a ellos enfrentarte.​

 

Siempre entrañables las enseñanzas de un padre. Y tú amigo, dando siempre buenas lecciones de vida.

Te felicito

Un abrazo

 

Hermosa fabula que has expuesto aqui, con mucho signivifado y verdad hacerca de la vida...

un gusto llerte nom, abrazos!!!

 

Una niña tiene que pensar en cuentos de hadas, y un padre responsable debe hacerle ver que los cuentos de hadas no son reales, pero con eso dejará de ser niña. Paradojas de la vida. Hace reflexionar.

 

Muy nomteck, te felicito como siempre, escribes muy bien feo.

 

Muchas gracias por todos los comentarios , tienes razon javier, ante esas enseñanzas quizas dejan parte de su niñez, y digo parte porque cuando mas se aprende y se deja de ser un niño es cuando se viven personalmente las ese tipo de errores y experiencias, pero en el poema me quise poner en el papel de un padre que sobreprotege a su hija.
Porque creo que ningun padre quiere que su hija sufra ni lo pase mal, pero hay cosas que tienen que aprender por si solos y darse cuenta ellos, por mucho que les digas muchas veces no consigues nada. un abrazo a todos

 

Excelente reflexión!:::gafas1:::

Definitivamente lo que la voz de la experiencia diga.... Es muy importante para los pequeños oídos novatos!

Abrazos cósmicos para tí!:::hug:::