molcajete

Aún seguimos viendo pies de barro, pequeños y grandes.

Aún seguimos viendo lágrimas
de mugre, cansadas de
reclamar por el detalle de la vida.

Los rebozos siguen siendo de colores,
al igual que el atardecer en los cerros.

Aún bendecimos la ignorancia,
la cuna de algunos que no han
podido decidir.

Aún nos maravilla la instancia,
el olor a humedad,
la comida prendida en el metate en la tortilla.
¿Así fuimos?
¿En que cabe la diferencia entre los otros y nosotros?
¿Cuál bando será mejor?

Aún preguntamos por qué después
de más de 30 años,
sigues viendo miseria,
pobreza, injusticia, alevosía.
Esas palabras que aprendes
porque el diccionario es largo
y califica al humano.

Me gustan los rebozos,
me gustan los huaraches,
me gusta la salsa del molcajete,
el aguacate verde.
Y al igual, me gustan los tacones
puntiagudos con medias caladas,
con un buen abrigo de plumas....
para creerme grande...
para creerme catrina...

Al menos ellos tienen identidad
antiquísima,
eso lo envidio,
pero me trago su comida.

 

amiga, me ha encantado tu poema, el reclamo fuerte que haces a la sociedad y el viaje al pasado....un abrazo

 

Y sucede que a mi me gusta el vocabulario que empleas y la fuerza que llevan tus poemas...este es un signo de tu escritura. Abrazo inmenso a tu talento Tond.!