Despedida II

No llamaré a tu puerto..
mi boca flameante recorrerá tus palabras
y tus pensamientos...

No avisaré despacio que tengo el alma
y el corazón cansado...
amanecerá y entonces
la soledad se hará más severa
al no ver de regreso tu barco..

Ese fuego encendido.. marchitará el ocaso..
y entre el cielo y el mar se ahogara mi esfuerzo..
que ni un grito profundo..
ni lagrima salada,...
ni extraña y taciturna..
el alma que desvelada..
desvelada.. consuela....
la voz..
la voz ya tan callada.......

 

No me sabe a amargura, simplemente a despedida de buen modo, me encanto la suavidad con que los has escrito.
Un abarzo siempre

 

Gracias Sergio... por ´pasarte por aqui... un abrazo