Agudo acorde de mis lamentos

Me hago cómplice
de tus menciones,
en cada orilla en la que encallo.
Me retiro, pero es inevitable
tropezar con la misma piedra.

Reviso repetidamente
tus letras impresas
No olvidan lastimarme
aun guardan ira
y su filo cortante.

Continúas ignorando
cada suceso.
Lo tornas lejano.
Reposas entre nubes
Sobre las frases que no dices.

Medito el ayer.
Sin querer oírte.
Sin querer mirarte.
So pena de lo incierto.
Incauto, sin poder padecerme.

Raudo golpe asestas.
Inflexible, no aceptas.
¿Qué hace falta?
Aun seca tu laringe,
te alcanza, finges.

Agudo acorde de mis lamentos
sólo es eco
desde el fondo del pozo
en el que me encuentro.
En el que no te tengo.​

 

Eso de tropezar y las piedras amigo Camicho, son digamos recurrentes en estos caminos oscuros. Aplausos por un excelente poema...

 

Pues es muy cierto, pero inevitable...quien nos quita lo vivido.
gracias por su comentario.

 

creo que las emociones no se sujetan a la razón, fruto de una autodestrucción es nuestro sentir del que no somos concientes realmente.
saludos. gracias por leerlo.

 

Un poco meláncolico
es como decir
o murmurrar
todo eso que no se dijo,
sabiendo que
el hacerlo no hará
ninguna diferencia
un gusto, caballero
Saludos​

 

El gusto es mio, saber que sigue mis letras y las comenta. La melancolía nos sublima, con fecuencia diferente a todos. Saber como lo asume , habla de Ud. gracias por leerlo saludos petite fille grise...