Aquì estoy.

Como un recuerdo, cabizbajo de bondades,
denso solo con deseos de estar allì,
en ese oceano inmenso de las palabras,
sin labores cotidianas , sin ese odio guardado,
solo con mis pies desnudos,
que quisieran andar y solo andar,
en esta playa tan lejana de la tristeza
y la nostagia.

Mas de repente me hacen volver,
al presente y el bullicio de la gente,
me recuerda quien soy,
¿y quien soy en realidad?,
tal vez un paseante,
o quizas un mensajero de letras,
mas que de nùmeros,
un arlequin cercano al rey,
para lograr sus gracias.

Sonrìo de pronto y me veo en mi,
ante tanta emulaciòn de esta mente,
inquieta de verbos,crìtica del hombre,
grata a la pluma ,
que me incita a escribir.

 

Me quedo con esta última estrofa porque es una orilla de certidumbre en el mar de dudas que planteas al principio.
Buen hacer.
Encantado de leer tus versos.