Las costuras de la quietud.

me invaden pensamientos sin pausa
porque la razón no sabe dónde posicionarse
un pájaro de polvo me habita
cuando callo en la algarabía de otros
hay un charco que no se evapora
sobre mi lengua de vidrio
y una sombra gira en la taza
vacía
esperando que la hora se rompa
acostumbro a dormir con las ventanas abiertas
por si regresa el temblor de ser alguien
la quietud tiene costuras
y a veces se descose
en mi pecho
dejando escapar un suspiro
que viaja
hacia un espejo sin reflejo

 

Interesantes versos de tono existencial. Un gusto leer este poema. Saludos cordiales.

 

Gracias por tu comentario, penabad57.
Un abrazo.

 

Gracias, Apolo, por leer y comentar. Me alegra que se haya captado esa unión entre lo físico y lo interior, era justo lo que intentaba sugerir.
Un abrazo cordial.

 

Muy bello el poema. Un abrazo con la pluma del alma

 

Gracias, José Valverde Yuste, por tan grato comentario.
Un abrazo cordial.

 

Excelente lectura amigo Noctívago, un placer, enhorabuena. Un cálido saludo, feliz semana!

 

Buena reflexión.
Un abrazo cordial, Alde.

 

Muy agradecido por tus comentarios, tribuZen.
Abrazos cordiales.

 

Me ha gustado muchísimo tu poema. Tiene una fuerza y una delicadeza que se entrelazan de manera estupenda. Las imágenes que usas, como el "pájaro de polvo" que habita y la "lengua de vidrio", son tan potentes y originales. La forma en que juegas con la tensión entre la quietud y el temblor de “ser alguien” refleja una profundidad emocional muy auténtica. Además, ese final con el “espejo sin reflejo” me dejó pensando y sintiendo al mismo tiempo. Gracias por compartir algo tan íntimo y bello; me ha inspirado mucho y eso pocas personas lo logra.

Abrazos de colores en la distancia

 

Tus palabras son un abrazo invisible que prolonga el latido de mi poema. Gracias por ese regalo.
Abrazos cordiales, Guadalupe Cisneros-Villa.