La Habana I

Pudimos devorarnos en La Habana
el uno al otro por noches enteras
Pudimos reinventar las primaveras
de sexual frenesí cada mañana.

Pudimos obsequiarnos la semana
con lluvias y placer desenfrenados
uniendo nuestras ansias, nuestras ganas
en fiero frenesí, juntos y alados.

Pudimos ser felices en La Habana
Yo escribiendo poemas en tu vientre,
entre tomarte y tenerte.
Entre tenerte y bordarte,
cada estrella con mis manos y mi suerte.

Sembrándote de besos cada orilla,
como si fueras un violento mar
de fiebre, azul espuma y maravilla.

Liberándome en ti,
hundiéndome en tu sexo y lozanía
cumpliendo urgente el rito
de la vida
Hollándote indecente con mi hombría.

Y tú, labrando así mi corazón
con tu halo de hembra extrema
que seduce, embriaga y quema
al centro del delirio y la pasión.

Pudimos ser felices en La Habana.
Mas no fue. No pasará.

Y La Habana se quedó desconsolada
al no haber podido ser
casa y cama de esta historia interminada.





Agosto y mentiras, 2015.

 

Un saludo, mi compa. Muchas gracias.

 

Amor incompleto compañero,
no completado porque quedó inconcluso.
Un saludo, gracias por el regalo de tu arte.

 

Ay, ¿por qué acariciamos recuerdos de las cosas que no ocurrieron?
No es crítica; es solo una pregunta retórica, más o menos yo hago lo mismo.

Un abrazo

 

Así es, mi compa. No completado y con un puñetazo en el corazón del alma.

Gracias a ti por estar.

 

Me hiciste recordar un poema canción de Sabina:

"No hay nostalgia peor
que añorar lo que nunca, jamás, sucedió... "

Un abrazo, mi compa. Saludos hasta aquel lado del mar.

 

Hermanaso que difícil es desprenderse de algo tan hermoso, que bien te ha quedado este poema, te felicito de corazón mi pana, un saludo sincero.

 

La alta calidad de la inspiración maravillosa y preciosa.

 

Muchas gracias, hermano. Sí es más difícil que matá un burro a pellizcos. Un saludo en esta mañana, desde el lejano-este de Caracas.

 

Con un saludo, maestro. Muchas gracias por su apreciación.

 

Si le contara...

Gracias por venir hasta este pequeño pedacito de vida todavía sangrante.