Poeta de la calle, poeta sin techo

En las aceras dormidas, donde la noche se hace eterna,
caminan los fantasmas de un olvido colectivo,
poetas de la calle, poetas sin techo,
dibujando versos en el aire frío de la indiferencia.

Se deshacen en susurros, invisibles al tránsito apurado,
voces apagadas por el ruido ensordecedor de la prisa,
viven entre cartones, sus sueños deshilachados,
como hojas sueltas de un libro que nadie quiso leer.

Sus miradas se pierden en un horizonte que nunca llega,
donde el sol apenas asoma en la esperanza rota,
son los bardos de una ciudad que se niega a escucharlos,
murmurando en el viento sus historias de naufragio.

Ellos, que conocen el sabor amargo de la soledad,
y la textura áspera del asfalto como segunda piel,
son los juglares de una urbe que no quiere ver,
poetas sin techo, poetas de la calle, eternos olvidados.

Y en cada esquina, donde el silencio pesa como plomo,
sus palabras vuelan libres, aunque nadie las oiga,
porque saben que en la poesía reside la resistencia,
y en sus corazones, late el pulso de la dignidad.

 

De buen motivo te ocupaste aquí. Cuanta verdad esta expresada en tus hermosos versos.
Sin embargo, tú tienes a quienes te leamos, tus palabras no llegan a oídos sordos. Mientras que las calles se llenan de "poetas" y poesía que no escucha nadie, que no escuchamos.

 

Gracias por tus palabras

 

Pues, son dignas de todo merecimiento.