Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Si existiera hoy el doblón
como moneda en España
seguro que no te extraña
que la jodida inflación
lo doblaría con saña

 

"Exponención" es, con saña,
el doblón que multiplica
su número y eso implica
fuerte inflación en España.
Se ablanda el duro y se achica.​

 

Sé que su valor se achica
no hay oro que lo respalde
sabes bien en qué radica
pobreza y gente muy rica
no gasto saliva en balde.

 

Con oro llenan un balde,
casi listo está el soborno.
Ese es el tipo de entorno
en que se muestra este alcalde
que roba y está de adorno.​

 

Hay mucho tipo de adorno
contando hombres y mujeres
y que no hacen sus deberes,
que suponen gran trastorno
pero cobran sus haberes

 

Es trabajar la inquietud
en eso consiste todo
siempre que con la aptitud
haya también actitud
y así se saldrá del lodo

 

La lluvia produjo el lodo
que me manchó los zapatos,
no pudo ser de otro modo,
me causó gran incomodo,
ya que no eran muy baratos.​

 

Compré vestidos baratos
para mi novia Susana
el martes por la mañana
y también unos zapatos
a una mujer colombiana.

 

La cumbia que es colombiana,
la folclórica, me gusta.
Otro forma ya me asusta,
me suena muy chabacana
y su ritmo me disgusta.​

 

Netanyahu me disgusta
por su carácter fascista
y su ejército me asusta
mucho más que un terrorista
armado con una fusta.

 

¡Ojalá fuese una fusta!
¡Es todo menos bonito!
Ya sin importarle un pito
suelta plomo pues le gusta.
Esto supera el delito.​

 

Es enorme su delito
pues mata a los palestinos
y judíos asesinos,
amigos del señorito,
deciden muchos destinos.

 

Fertilizará su tierra
un anónimo soldado
que es guiñapo mutilado.
La foto de su hija aferra;
quizá buscó un cielo amado.​

 

Siempre junto al ser amado
el reposo es confortable
si te tengo aqui a mi lado
siento una dicha inefable
y rio con desenfado.

 

Mi novia se descoyunta
bailando en pasos traviesos
pues es un saco de huesos,
aunque como marabunta
come y le encantan los quesos.​

 

Si a ti te gustan los quesos,
como los manchegos, nada
y aunque quedará encantada
esa que te coma a besos
debe oler una burrada

 

Ella huele una burrada,
de burro tras la jornada
de trabajo sucio y duro.
Pero la quiero, seguro,
de sudores empapada.​

 

Estoy de lluvia empapada
que me pilló el aguacero,
se me ha calado el sombrero
y vengo muy sofocada
corriendo por el sendero.​

 

Corriendo por el sendero
he tropezado y caído
porque voy tras un ternero,
estoy bastante jodido
y hasta he perdido el sombrero.

 

Quitémonos el sombrero:
un político normal
listo a combatir el mal
asume el mes de febrero...
el treinta. ¡Fenomenal!​

 

Parece fenomenal
hay que ver lo que sucede
si se empodera al final
de la etapa electoral
no quiera irse y se quede

 

Se vaya o se quede,
el daño está hecho.
Al país maltrecho
nos lo deja adrede
para su provecho.​

 

Ha tenido buen provecho
porque ha comido langosta
y aunque goteaba el techo
por un agujero estrecho
se ha marchado para Amposta.

 

Supe pasar por Amposta
en submarino amarillo.
Navegar no fue sencillo
(pues su manga no es angosta)
por el Ebro a mi castillo.​

 

¡Ay, quién tuviera un castillo,
y en la almena una princesa
con su túnica turquesa
sobre un vestido amarillo
y de mi amor fuera presa!

 

Es que se encontraba presa,
ni un ogro la rescataba.
Su vida lenta pasaba,
mientras la arpía condesa
sus derechos usurpaba.​

 

Aquella que usurpaba
el trono a la princesa
nombró a Valbuena Alteza
gran amor le otorgaba
pero él la metió presa.