Somos débiles humanos jugando a ser y no somos

Somos débiles humanos, jugando a ser y no siendo,
ocultando fragilidad tras máscaras de control,
buscando sentido en lo efímero, perdiendo lo esencial,
creyendo que el ser está en el hacer, la fuerza en no caer.

En verdad, somos ríos inseguros,
cambiando de cauce en cada curva,
sin detenernos a sentir el agua que somos.

Jugamos a la apariencia, ignorando que la fuerza
habita en abrazar nuestra vulnerabilidad,
en ser honestos con nuestra humanidad.

Dejamos de ser cuando intentamos aparentar,
cuando buscamos en lo externo
lo que solo vive en el interior.

Quizá el único triunfo sea dejar de jugar:
seguir el flujo sin lucha,
renunciar a ser invencibles,

y simplemente ser.

 

me gusto tu poema, aunque creo que no podemos escapar ni al instante ni a la eternidad.

 

No se trata de evitar se trata de sentir y vivir los momentos. Gracias por pasar un saludo