Pérdida de pluma

Y mientras la mano izquierda
toma la barbilla del poeta, la mano
derecha empieza a escribir. De pronto
se detiene y empieza a golpear la pluma,
la desarma y da un fuerte bufido en el barril
para hacer que la tinta fluya, pero no funciona.

El poeta, con ambas manos
por detrás de la nuca descansa,
voltea hacia la izquierda, a la derecha
y decepcionado arroja la pluma, más bien
hacia el cesto de basura y mira hacia arriba.

De pronto miró a una gallina,
hubo intercambio de miradas
un acuerdo por ambas partes,
pero al averiguar que el tipo
era poeta empezó a cacarear
revelando que calva podría
acabar. Dijo chales y se fue.

Fidel Guerra. Mayo 16, 2024.​

 

Alde,
gracias por tu constante presencia.

Pues este poema fue derivado de un estado de relajación o sin preocupaciones que a veces experimentamos, sea después del trabajo or after a long and joyous sunset hike. Aunque tengo un laptop para mis notas también tengo a la mano el cuaderno y la pluma, y en el patio trasero un par de gallinas. En fin, al ir rumbo al patio se me cayó la pluma, la pisé, se rompió…y el resto ya lo leíste. Ahora, con la siguiente declaración no quiero pienses que el intercambio del que hablo en el poema se dio por un estimulante natural y verde…no, la verdad es que después de tener a las gallinas desde que eran chavalitas parece que te escuchan y hablan contigo... y pues, asi apareció el poema.

Take care, it is Friday, and in hospital setting is a crazy day…de chinga y sudor, pero agradable.

Fidel.

 

Bristy,
me alegra te haya gustado y hecho sonreír el poema, and that it brought a smile to your face, pero no niego que dudé en publicarlo porque, la verdad, I wanted to respect the privacy of Antonia and Artemia, the plumosas' names, pero creo que no hubo ningún problema. A mí me motiva tu grato comentario, and it brings me joy to write this response to you. Gracias!!

Saludos.
Fidel Guerra.

 

Mi estimado Maramin,
hasta donde te puedo decir, esta gallina ha retenido poco o casi nada sobre mi solicitud, una pluma de su pelaje. Y bueno, yo no solo las miro, más bien, hablo con ellas. Claro, no les cuento sobre todos mis eventos, y si acaso tuviera un cotorro, mucho menos, pero si le enseñase decir; ¡F…Trump! Acerca del lápiz, pues vos tienes razón porque a este nomas le sacas nueva punta y listo. Aprecio tu tiempo, tus gratos comentarios e ideas que me dejan, siempre, una sonrisa duradera.

Take care…oh, by the way, I will instruct the chickens to cease staring at me.

Saludos,
Fidel Guerra.