Como el viento entre las calles

Cuánto, preguntas cuánto te amo y no lo ves,
preguntas sin fijarte en los detalles,
sacrifico mi ilusión para besar y caer a tus pies
descalzo como el viento entre las calles.

Dejemos que el amor luche cuerpo a cuerpo
deslizando cada dedo entre la piel,
mis labios no conocen anticuerpo
cuando me besas y pruebo de tu miel.

Soy yo el que sueña que lo necesitas,
el que pide en cada luna eterna que lo ames
y vive en un mundo lleno de princesitas
que no me excitan, porque espero que me llames.

Cuánto, preguntas cuánto tiempo llevo amando
los lunares de tu pecho y de tus labios,
voy despacio, como el viento que va llamando
entre las calles a ángeles y diablos.

No cuelgues, que aún no acabo de saludarte
y aunque anochece, apenas voy llegando
a escuchar tu voz y vuelvo a buscarte
veloz como el viento, te sigo amando.

 

Muchas gracias por tu tiempo. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

Me hiciste recordar unas llamadas de larga distancia que hacía cuando joven desde una central telefónica de pueblo. Una vez tuve una tan acalorada que se extendió hasta que que quedé sin saldo. Cuando me iba la señorita que atendía me dijo que volviera a entrar a la cabina. Que risa.

Un abrazo, Robsalz.

 

Me imagino tu escena, la cara de la señorita, tu cara de asombro de su petición.. Es un espectáculo. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

Creo que llegó a interesarse mucho por el desenlace
Abrazo.

 

Muy buen poema, bonito cierre. Buen día. Un abrazo con la pluma del alma

 

Gastaba mi sueldo entero en esas llamadas interminables de adolescencia, pero
cuanta emoción había en ellas!! Valía la pena cada centavo. Me encantó leerte
mi niño, una hermosa y real inspiración que me encantó encontrar esta tarde.
Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.