Voz de puñales.

Tengo voz de puñales.
Cuando veo cristales y los toco
a su imagen de espejo la destruyo.
Digo versos fatales,
y aunque amistad invoco
me parece que rompo lo que es suyo.
Sonrisas en añicos.
Cada pieza me mira tan fríamente
tantos ojos me miran y tan chicos.
No se puede cambiar lo que se ha hecho.
Me angustio de repente,
hoy perdí tu sonrisa, la he deshecho.

 

Arrepentirse de lo dicho puede ser pan de cada día. Un beso, Luciana.

 

Entristece, pero es tan sincero y exento de rencor,que no duele.
Gracias Luciana, saludos

 

A veces somos impredecibles y nos sorprendemos a nosotros mismos, pero a veces son el tormento y la desesperación los que trotan por las venas y no podemos dejar que nos las destrocen querida amiga, luego después vendrá el arrepentimiento y tal vez el perdón o la recuperación de esa sonrisa que siempre es un dulce bálsamo.....muáááckssssss Vehemencia y lirismo en tus versos, un auténtico placer para mí deleitarme en su lectura.

 

Me gustó cómo pintas instante de reconocimiento de la pérdida con una bella imagen. Saludos

 

Si, pues estoy muy bien alimentada. Gracias por tu amable lectura y tu comentario y tu beso, y... Un beso, Sergio.

 

Gracias por tu lectura y tu amable comentario. Un abrazo.