Algunas palabras señor...

Hay un lugar en el que se puede estar si y solo si, la estadìa se traduce en algùn beneficio para otras personas. Para que me acepten, tengo que contar con una mociòn vàlida, razonable... Aùn asì, los miedos confluyen insomnes entre una voràgine que semeja la rasa litoral y yo, alguna vez la palpè a tiempo. Ahì no està ningùna mociòn aùn, pero si me detengo antes de alzar el vuelo, y grito que la marea sube, pero tambièn baja ... aleatoreamente un grupo de zombies me escucharìa a tiempo para romper el hechizo del turista. El que nos lleva a recorrer el acantilado sin contar con que alguna plataforma de abrasiòn se convierta en un parteaguas existencial. Màs o menos. Sobreaviso, no hay engaño. Yo soy wena.


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Sí, especialmente la existencia turística. Gracias por tu paso, feliz fin de semana.