Asesinos de galgos.

Rompiendo por romper los corazones,
silentes, tiernos, suaves y sencillos
que nacen del arroyo con sus brillos
está la sinrazón de sin razones.

Los días del endriago y sus canciones
compuesto por el daño y las rencillas
cual fuego quemador de las cerillas
prepara con el mal malas pociones.

Son días que se clavan bayonetas
en carne de inocencia desvestida,
con odio por matar con malas tretas

para partir un alma ya partida,
que ha sido maltratada en las recetas
que firman los bonitos de la vida.

 

Dado su abundante simbolismo y metáforas no estoy del todo seguro si el poema trata del maltrato habitual que sufren en España los perros de esa raza, pero si es así, qué te puedo decir, mucho tiene que ver la "humanidad" de los que los utilizan para su cinegética afición. Además como para la mayoría de los políticos españoles los galgos son perros con derecho a ser maltratados... en fin. Saludos poeta.

 

Gracias por pasar Luis, sí va de galgeros pero comprendo lo que dices, es natural.

Y así nos va con estos politicuchos que más parecen perros de pelea que otra cosa, con todo mi respeto para con estos anímales.

Saludos.