Anhelo despertar al nuevo día.

Soy una mujer triste que deambula,
entre mares de espumas apagadas,
sin la Luna que cause marejadas.
La brisa por mi noche no circula.

La negrura es tan negra que me anula.
Las estrellas cintilan sosegadas.
La oscuridad de nubes aferradas,
contra la tenue luz, se confabula.

No hay leve claridad, ¿seré yo ciega?
¿me he quedado tal vez ya sin la gracia?
Toda esta oscuridad suena a falacia.

Tal vez es sólo un sueño que me niega
la claridad del Sol, luz de alegría.
Anhelo despertar al nuevo día.
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Es uno de los que más me ha gustado de tu reciente factura. Los versos 5 y 6 son de mi particular agrado.

Te comento que tal vez te interese un "La oscuridad de nubes aferradas". Con ese artículo no creo que violes la cuenta de once sílabas. Apúrate, antes que venga musador y te lo remarque.

Abrazo

 

Muchas gracias, Tommy, por tu generoso comentario y por la corrección sugerida que ya he realizado. Un abrazo.