Ya tengo el alma seca.

Me siento miserable mirándole la cara,
no le tengo confianza mas me entrego indefensa,
tal vez no sea falsa su sonrisa tan densa,
su gentil ademán, esa solicitud rara.

Se invierten paradigmas, el destino repara,
ese potro indomable de eterna cuerda tensa,
cabalga ahora suave, me deja que lo venza
como si fuera juego, sus albricias depara.

Navego su corriente, parece agua tranquila
siento aromas de flores y una estrella titila
pero siento un vacío, con angustia latente.

¿Será que ya no espero que la tierra reviente
llenando de amapolas el llano de horizontes?
Ya tengo el alma seca, sin nubes son sus montes.​

 

Luciana

querida Poeta


a veces las secas
hablan por si solas
mas siempre se callan
las lluvias que aprontan.
Los tiempos de Chronos;
del mundo que rota;
no son los de Kairos
que en su vuelo aporta
la oportunidad
que siempre él otorga.

Siento tus tristezas
co si fueran mías
y a tus alegrías
como la cerezas
que endulzan los días
con las fantasías
de nuestras cabezas



Un abrazo

 

Maravilla de respuesta, Sergio, es muy hermosa. Un abrazo fuerte. Mi poeta.

 

1. En ocasiones la aridez,acusa la presencia de silencios y vacíos.
2. Hermosas letras,un placer leerte

 

MarcosR, eres muy generoso con tu apreciación. Un abrazo.

 

Laura, muchas gracias por tu atinado comentario, eres muy amable. Un abrazo.

 

LUZYABSENTA, muy amable, siempre con tus conceptos atinados en tu comentario. Un abrazo.