El reto del toro

Trompetas anuncian que entro al ruedo
El público ruge enardecido
No voy a negar que estoy confundido
Al ver aquél hombre que llaman torero
Saltar y brincar ante mis ojos
¿Qué se propone?
¿Acaso está loco?
Se burla queriendo
Quizá una pelea
Aunque aún no entiendo
Por qué habría gente que lo vea.
Inmóvil en medio de este círculo ruidoso
De pronto me ataca un dolor espantoso
Un hierro en mi carne se hunde cruel
Y me convierte en el monstruo
Que el torero quiere ver.

Cuernos de marfil
Contra rojo paño
Aplauden a él más de mil
Pero yo solo hago daño

Entre carrera y carrera
Recuerdo mi campo
Dulce hogar allí viví
Reinando sobre el ganado

Gritos de olé y olé
Y el se queda parado
Quizá satisfecho está
Tal vez haya terminado
Pero un rayo de plata
Surge apenas paro
Escondido en la capa escarlata
Y comprendo este evento tan raro

Toda esta fiesta era por mi sacrificio
Y un gran acto de valor es mi suplicio

Mientras mi sangre cae sobre el pavimento
Un desafío lanzo con mi último aliento:
Bravo torero que te pavoneas
Ven conmigo al campo
Sin nadie que te vea!
Ven a mi reino sin público exaltado
Sin capa escarlata
Ni traje dorado!
Te espero en mi hogar
Si eres tan valiente
Y lucha mano a mano
Como un hombre decente!
Pero mi varonil reto
Suena como grito a la gente
Y lo único que veo
Antes de mi injusta muerte
Es a este carnicero
Celebrado alegremente.

 

La tauromaquia es una salvajada medieval que debería avergonzarnos a todos los españoles, pero parece que, sobre todo entre la derecha española, hay una extraña obsesión por mantenerla a toda costa...
Buen poema, Josefina. Un saludo cordial.

 

Muchas gracias. Me alegro de que les haya gustado.

 

Son irrepetibles, únicas tus palabras.
Me encantan
Un besazo