Algo de absurdo en la respuesta

En respuesta a ese olor a carne cruda en las calles

los perros del vecindario se han puesto a ladrar al unísono,

tienen razones para hacerlo,

molestas no cabe duda, pero admisibles,

una manera lógica de reafirmar su identidad perruna

de cuadrúpedo amordazado y útil

sólo en los pretextos

de abandonar la cárcel, la total incompetencia.


La carne que nadie se atrevió a cocinar

sigue esparcida en las aceras

derramando un suero gris, espeso y turbio

por cloacas y jardines, asfaltos y areneros.


La mirada que huye

se escapa por el cielo

esperando la lluvia

como el hueso, los perros.


Somos fieles a lo imprevisible

hay algo de absurdo en la respuesta. ​

 

Hay voces que nos avisan de los errores pero no hacemos nada más que mirar al cielo para ver si el milagro cae de arriba.
Gracias mil por tu enriquecedor comentario. Saludos cordiales también para tí.

 

Amado José María, si nos pasamos la vida solamente dando pretextos y buscando chivos expiatorios nunca vamos a aprender a salir de nuestros problemas. Yo soy de la idea de que hay que mirar al cielo de vez en cuando pero no para que se me dé una respuesta magíca sino para que tenga la sabiduría para solucionar mis problemas. Y sí vivimos en la cárcel de incompetencia, prisioneros hasta de ideas que nos lastiman. Me has enseñado a ser proactiva, vivir el día a lo máximo y no tener excusas de por que no soy feliz. Hoy me podría quedar en la amargura de un problema pero, no, lo hice busqué la solución y después de unas galletas bien aprovechadas logré lo que queria. Excelente poema.

Gracias por nacer a mi lado cada mañana y por hacer conmigo bonitos recuerdos desde los pétalos de una margarita que nos dice "sí"

Besos, besos, besos, besos, besos del sabor que gustes,

 

Saber escuchar. Actuar dejándose aconsejar por los que saben y no renunciar a los sueños, a esa verdad que en ti vive con o sin galletas.
Besos y siempre más.

 

Magistral la forma en la cual utiliza el hipérbaton, una calidad impresionante en cada verso.
Saludos, Marcelo Aurelio.

 

Nunca voy a renunciar a mis sueños no importa cuantos perros ladren...

Gracias por ser esa motivación continua que me ayuda a crecer y creer que existe alguién que me espera en la distancia.

TQMPEM!!!! pero eso te lo he dicho muchas veces.