Pequeños cristales de sal (Soneto tridecasílabo)

Veía un sol azul detrás del ventanal
amarillo de hojas era esa visión;
desmenuzabas besos con falsa emoción
en tus ojos, pequeños cristales de sal.

Estábamos perdidos, desmadre total,
después de un tramo, troncos de negro crespón;
para escupir con hielo sobre el corazón,
ondas que se menean en labios del mal.

Y tu voz decadente con tonos de plata
se refleja también otoño donde estaba
esa flor en el suelo que corre un gorrión.

Los jardines de marzo son fuego de horchata
amarillo es el suelo que así demostraba
no arder, al fuego fatuo de nuestra pasión.

Claudio Batisti

 

Excelentes versos nos traes con el año nuevo. Llevaba tiempo sin leerte amigo Claudio y me ha encantado volver a detenerme en tu obra.
Un eterno abrazo desde estos cielos románticos de un halcón.
Feliz año 2019

 

Estimado señor Maramín:
Como dice el refrán a perro flaco no le faltan pulgas, desde hace un tiempo había notado cierta dificultad en la lectura que se fue agigantando con el paso de los días, así que decidí consultar a un especialista y me recomendó una operación inmediata para combatir la miopía y unas máculas que se observaban detrás de la pupila, Hace cinco días que me han operados el ojo izquierdo con muy buen resultado y el 14 de febrero me operan el otro ojo y espero con eso resolver el problema. Hablando del soneto me alegra y enorgullece que haya sido de su agrado, porque como siempre le digo lo considero un premio extra, espero le hayan llegado mis augurios de feliz Navidad que le envié por privado. Con el cariño y el respeto de siempre lo saluda cordialmente. Claudio