Desengañada

Desengañada de todo:

del hombre, del mundo,

de la malvada doctrina,

del egoísmo, de lo absurdo.

Desengañada del túmulo funesto,

de la conducta tirana,

de las falsas promesas,

de que intenten manejar

mis riendas…

Desengañada de tus calumnias,

de la aberración de tu ego,

de los poderes que coartan.

Desengañada del dinero,

de quienes fabrican las armas,

de quienes hacen las guerras.

Desengañada de tu condena

y de tu negligente salvación.

Me desengañé de tus garras;

me hice escurridiza en mi tiempo

y volé con libres alas al viento.

 

La decepción lleva al desengaño, y luego a la desconfianza y desesperanza.

Sentidos versos.

Un cordial saludo.

 

Así es estimado Maramín. Estoy pensando en irme dentro de un año a otro país. Me encantaría ir a vivir a Suramérica. Muchas gracias por tu opinión y paso.

 

Así es apreciado Destino, el desengaño nos lleva a la cruel realidad, pero no por ello debemos de perder de vista a la tan ávida esperanza e ilusión. Debemos de seguir luchando por un mundo mejor con más amor en nuestro corazón. Un fuerte abrazo.

 

El desengaño es el producto de muchas ilusiones rotas, comparto muchos de tus desengaños en este poema y me ha gustado mucho como lo has escrito amiga despertando. Abrazote vuela. Paco.

 

Muchas gracias querido amigo Paco, por tus siempre honestas palabras, y por tu ánimo incondicional. Un fuerte abrazo.