Puñales en sus labios carnosos

Hoy, un oscuro y trágico día
Una sombra taponó el sol y la luz
No vi mas que la muerte en las nubes
En un día claro, cubierto de sombras

Hoy, la muerte acechaba a pleno sol
Acariciando mi rostro se jactaba
Hoy, la muerte me buscaba vengativa
La muerte envidiaba mi vida

Tantas veces vencí la muerta con alegría
Tantas veces le quité clientes dando vida
Que su venganza trazaba mientras yo dormía
Y me encontró, débil, desalmado y sin vida

Ni tan sólo me preguntó si hoy era mi día
Pues hoy le hubiera dicho que se llevará mi vida
Pues oí como se clavaban en mi vientre amoroso
Esas palabras como puñales en sus labios carnosos

Le pedí que se fuera y volviera pronto sin ella
acordé, que yo moriría si calmaba sus labios hermosos
Se calmaron, y tan sólo llegaban piedras gruesas
que me dejaron tendido en medio de la acera

Ya me pesan demasiado los párpados morados
Morados del llanto que te aparta de mi lado
y con esas palabras que jamás creí escuchar de mi
hundiré el puñal hasta el fondo como prometí.

Sólo espero que valga la pena el destrozo de mi ser
La mutilación absoluta de lo que con tanta fuerza construí
y que se derrumbó frágil como una casa de papel
Cuando me enamoré de lo mejor de ti...

Si, es hoy el día que si vuelves, muerte
Te agradezco que haya tenido la suerte
de no tener que recoger mis pezados
porque sin ella veo imposible encajarlos

 

Melancólico y casi dramático poema, cuando el amor se rompe a veces queremos morirnos, hay que ser fuertes para no sucumbir en el intento. Un abrazo amigo xescu. Paco.