El Cantor

El Cantor

Anida una canción en su garganta
que eleva si los aires la reclaman...
Su gesta no se cumple si no canta
las letras que en el pueblo se derraman.

Cantor de una ciudad que ha sido un campo,
artista de las cuerdas afinadas,
elogios en su honor gustoso estampo
en estas frases hoy improvisadas.

Los nudos de corbatas no aprisionan
sus tonos encendiendo los oídos,
los vientos son viajantes que ambicionan
llevar sus amadísimos sonidos.

Lo seco se humedece en su armoniosa
fontana de mil máscaras vocales,
y cada cosa es mucho más preciosa
si absorbe sus destrezas musicales.

Sus blancos dientes prenden negros cielos,
las vistas y los tímpanos lo siguen,
las notas son las presas de sus vuelos,
oyéndolo concordias se consiguen.

Su vida es pentagrama que interpreta,
su esencia marca un ritmo que se orea.
Si un hondo más allá tiene por meta,
cercano, en nuestro pecho, nos frasea...


Ariel Carrizo Pacheco​

 

¡Gracias estimado Sergio! No está dedicado a nadie en particular, para que quien lea piense en el cantor que más admira; más allá de épocas y estilos musicales. Pero en mi caso, diría Carlitos Gardel, ¡un abrazo!

 

Te agradezco mucho querida Ropi, ¡y sí!; estás en lo cierto, como le contesté recién a Sergio: "No está dedicado a nadie en particular, para que quien lea piense en el cantor que más admira; más allá de épocas y estilos musicales. Pero en mi caso, diría Carlitos Gardel!" ¡Abrabresos también para vos!:

Ariel.

 

Una ráfaga de generosa musicalidad me acercas con tus palabras, querido Salva. ¡Un abrazo vencedor de distancias, con mi cercano agradecimiento!:

Ariel

 

Muchas gracias por tu generosa valoración, querido amigo. Efectivamente, tu atenta lectura no ha pasado por alto esos detalles. En algunos otros temas también mezclé versos consonantes con asonantes porque me pareció que quedaban bien así, aunque sé que pude llegar a ser objetable. Te envío mi fraternal abrazo y mis mejores deseos en este domingo (por aquí lluvioso). ¡Hasta pronto!

Ariel