El Adiós.

EL Adiós.


Se cernió el adiós

letal, inclemente

y entre los dos,

su garra hiriente.


Y te fue llevando,

cual hoja al viento,

yo férreo luchando,

quedé sin aliento.


Y ese adiós cruel,

en mí no quedó,

contigo se fue,

pero no te llevó.


Porque aquí estás

y plena te siento,

todo momento,

que te puedo amar.


Y te amo demasiado,

que ni el tiempo pasado,

te puede llevar.


Porque no eres fugaz,

y si omnipresente,

porque no estas ausente,

en tiempo y lugar.


Y eres mi tiempo,

mi alma y mi vida,

perpetuo recuerdo,

que nunca se olvida.


Autor: Víctor A. Arana

(VICTOR SANTA ROSA)

Julio 4 del 2016.

 

Muy bonito este poema repleto de un puro y cristalino amor que ni el el tiempo ni un adiós pueden derrumbar. Me ha gustado mucho amigo Victor. Un abrazo. Paco.

 

Hermoso y vibrante el sentir apasionado de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Hermoso poema lleno de sentimientos. Un placer leerte y disfrutar de tu poesia. Un abrazo afectuoso saludos poeta.