El duelo de Luzbel

El duelo de Luzbel

Poseo un ángel custodio,
que me vela con celo constante.
Es tan ángel como demonio,
y su filo, llamas lacerantes.

Ora me ofrenda una caricia zalamera.
Ora me castiga como un mar proceloso.
Aniquilando añejas murallas y barreras,
avanza con ahínco tenaz y azaroso.

Mi amor discurre parejo con mi odio
en un tumulto desordenado y flagrante;
él es como un numen de muerte y expolio
que me seduce con palabras amantes.

Lucifer me susurra enardecidas entelequias,
besando mis manos con recogimiento fervoroso.
Yo pienso en las terribles, sobrecogedoras exequias
que entonarán condenando nuestro querer monstruoso.​

 

Siempre existe una inevitable dualidad en una relación amorosa, un tira y afloja, un quiero y no puedo, detrás de un si vienen tres negativas hirientes y el que te ama te hará sufrir dicen. Así he interpretado yo tu bello poema amiga Sira. Abrazote vuela. Paco.

 

Así es, Paco. El amor, correspondido o no, a menudo tiene una cara oscura y cruel a la que no nos gusta asomarnos. No obstante, existe... un fuerte abrazo.

 

Sobretodo impregnados de pasión tus versos querida amiga...
Un gusto volver a leerte...te abrazo con todo mi cariño...
(me encanta tu avatar)
Nancy

 

Gracias como siempre, amiga Darkness... y en cuanto a tu propio avatar, también me ha gustado siempre