sueño a deux

Tomados van de la mano por la callecita fina
un barcito por aquí y en frente un restaurante
casitas, escaparates y un poco más adelante
la invitación a cruzar de una tienda de la esquina

Descendiendo la pendiente la calle sigue adelante
suave hasta la costa donde la brisa marina
refresca la tardecita y unas caricias destina
a gaviotas que aletean y a un banderín ondulante

Ante la vista del mar, la pareja peregrina
se funde en un abrazo tierno y apasionante
que atrae la atención del público circundante
confirmándole al paisaje esa esencia pueblerina

No hay un rostro conocido, no hay tío ni hay sobrina
no hay amigo inoportuno, no ronda algún vigilante
Fluyen libres los hechos, no hay que estar expectante
por contener algún gesto a causa de una vecina

Prosiguen la caminata hacia el verde azul brillante
entre agitado y calmo de un mar que apenas atina
a reflejar el contorno del sol que aún lo ilumina
antes de volverse rojo, grande, bajo, emigrante

Juntos han transitado en condición clandestina
otras calles, otro mundo a inquieto paso intrigante
De momento la ilusión reniega de lo frustrante
y se dibuja hoy de a dos, el sueño en aguamarina...

 

Place disfrutar de tus genialidades, cuantas veces,
me perdí al caer el sol en pastizales. Hermoso.

 

¡Muchas gracias Ramiro!
Fuerte abrazo