LOS MANJARES DE LA ABUELA

LOS MANJARES DE LA ABUELA



Voy a contarles una historia
quizás le parezca extraña
mi abuela tenía una maña…

Levantarse muy temprano
a darle comida a un marrano
que tenía en un corral,
alimentaba los gatos
los perros y las gallinas
y se metía en la cocina
a ver que podía encontrar.

Sacaba cuenta de todos
los platos que requería
pero siempre le quedaba
alguno por preparar.

Sin que nadie supiera
hacía grandes milagros;
un plato tenía arepa
con queso y con mantequilla,
pero la gran maravilla
no es que eso haya pasado
es que sin haber asado,
un plato tenía carne
asada y bien doradita,
otro, arroz con papas fritas,
hasta huevo en revoltijo.
se veía en el menú
que mermando iba al final
todo lo que repartía…

A Miguel daba chorizo
a Graciela una sopa de gallina
y después venía Corsina
que comía lo mejor;
asopado de frijol
muy pesado para el día...

Entonces venía María
la arreglaba con guarapo,
le migajaba en una taza
una arepa rete dura
entonces a Cruz le tocaba
casabe con asadura.

A Petra que llegó tarde
no encontró ya que comer
y le dieron de beber
estregadura de maíz.
Y preguntaba la abuela
¿Quién me falta por comer?

…¡Eduvigis!... Pobrecita.

denle ustedes cada uno
un poco de lo que tienen
y le llenaba aquel plato
con todo el menú completo
era siempre el más repleto
cargado de los manjares
que preparaba la abuela.


Cuando no había de comer
migajaba arepa con yema
con una taza de avena
los arreglaba a toditos…

Arepa y cochino frito
Eso era algo especial
dos arepas por un real
era el precio del manjar
más sabroso de la abuela



Tomás Escala Cardozo​

 

Preciosa divinidad de soberbia inspiración.

 

Gracias Manuel; ¿Qué te parece?... Mi abuela era de esas señoras que hacía arepas, empanadas, vendía carne de cerdo que ella misma beneficiaba, por lo que además era economista y matemática, así que lo que quedaba de un día para otro si no se había tocado seguía siendo bueno para comer, ´por eso si quedaba una empanada de las que ella hacía, bueno, a alguien le tocaba, hasta el carato o chicha del maíz salcochado nos servía de alimento, y siempre había algo para quien llegara, fuera nieto, biznieto, hijo , hermano o conocido, por eso lo de los grandes milagros.Pero era así nunca faltaba algo de comer... Gracias una vez más malco me agradó mucho la forma de expresar tu comentario. Un gran abrazo poeta y amigo

 

Divinidad de letras excepcionales de un trabajo excelente.