Ruego que asciende

Acechan ráfagas invernales sobre heridas
punitivas invisibles,
y sobre la inmensidad del campo,
-poblado por raros fantasmas-,
acechan despreciables gritos tercos
cuyo desamor cae a cachetadas para
hundirse en volcanes secos, químera letal,
químera lastimada,
adonde acechan los dolores sin memoria y
adonde acechan los lamentos
de heridas fraguadas,
desechas en cruces patriarcales
sobre la cruz ansata monogramada,
adonde acechan el flujo y el reflujo del tiempo
protegido por el viento
y por el frío que se extiende hacia el sol naciente
adonde vive aquarius quien ruega y con sus alas
asciende,
acechando obsesivamente la cruz Gammadia...

 

Felicitaciones, bellos y finamente hilvanados versos para meditar, saludes, mis mejores deseos.

 

Preciosa divinidad de soberbia inspiración.
Hermosa obra espléndida y magnífica.

 

Marco te agradezco el comentario que es generoso además. Un abrazo y bendiciones

 

Estimado amigo Jorge: siempre estás con tu manera estimulante de apoyar a los poetas. Gracias por tu aporte.

 

Divinidad de letras excepcionales de un trabajo excelente.

 

Esimado amigo, un saludo afectuoso y gracias por tu aporte.

 

Interesante contenido para un lamento que se extiende en cautivantes versos, un gusto pasar y disfrutarlo, saludos cordiales.

 

Gracias amiga por pasar por esta página y por tu valoración. Abrazo y bendiciones.

 

Hermosura espléndida de letras divinas.

 

Una vez más gracias estimado poeta. Saludo con afecto imperecedero.