VUELVO AL CORREDOR

Vuelvo al corredor
y parece
como si no tuviera derecho
a sentir frío,
como si yo mismo me negara
que en mi contenedor
no hubiera cabida
para inmensos hastíos.
En mi día a día
camino intentando frenar
a la bestia de mi negatividad,
dogal pesado
para mi yo desbocado,
pero reconozco mi inestabilidad,
ora ángel,
ora diablo,
ora aire,
ora ahogado,
juez y condenado.

Vuelvo al corredor
porque allí soy,
disecciono mis hoy
productos del ayer
y en cada amanecer
me enfrento a un yo cambiado,
ora henchido,
ora vano,
ora aguerrido,
ora acobardado,
consciente y casquivano.

Vuelvo al corredor
y en su interior
ahora ilumina una pregunta,
luz de una duda
que expongo en este expositor,
por si algún lector,
que a mi voz acuda,
pueda darla solución...
...¿soy yo
o es el ser humano?,
¿es mi voz
o la voz de todos con la que hablo?

Vuelvo al corredor
y aún sin respuesta se
que no soy tan extraño,
quizá el hombre
no se analice tanto,
no camine por su interior
con la intención
de salir sangrando
o salir volando,
pero mi condición,
oriundo de un lugar
llamado poesía,
me obliga a rastrear
como perro de cacería,
los latidos
de mi día a día,
latidos de balanza
en eterna alianza
con la inestabilidad.

4 de Abril del 2015

 

Un poco te comprendo amigo, si no estoy equivocada a lo que señalan tus letras...
los escritores somos gente rara a los demás....No desvalíes ...sigue, eres tú..irrepetible...
aquí, con sus sueños cada cual, y los tuyos son tan validos como lo de los demás.Un abrazo.

 

Mil gracias chicos... por aceptar mis rarezas

 

Siente el poeta,
ha comprendido
que su alma es cambiante
y su meta incierta...

besos​

 

Sol y Luna en un mismo pecho. Gracias