GalimatÍas

La espina dorsal de la ciudad
muere en los afilados dientes
de una jungla metálica de edificios
que proclaman la sonora revelación
de la desolación.

Ese lánguido existir en la oscuridad
observando la dirección de su arribo.
Entonces cae en la realidad la ausencia
de ese territorio evocado
que en los puntales de su lote
marca cruces de mapa
como una extensión reservada
ajena a mi propiedad.
Lo onírico es apelmazado camalote
bajo este paraguas de ausencia.

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Un enclaustro en el bullicio, todo el artificio habla su idioma, lejos de uno mismo, tampoco entiende lleno de aspavientos y todas las sombras con sus hierros ciegos y lánguida boca, el existir que se duerme en el tiempo que crece en el interior a mil distancias sobre el piélago de cada pecho.Monumental obra, me gustó mucho, celebro tu arte, mis saludos cordiales.

 

El lenguaje oscuro de la soledad se conjuga con esa jungla llamada ciudad... Me ha gustado, saludos.

 

Gracias chrix. Mis saludos cordiales

 

Te agradezco luciana. Mis saludos