Magia

Oh mía, oh deseada, oh incandescente, y yo esperando, los tres maldiciéndome con ternura, los tres, la magia, el gran dios del café y marasmo yo, esperando.
Se me hinchaban las piernas, me hacía más fuego y menos gente. Debía apresurarme. Anoche di la vuelta al mundo y lo hice casi sin enterarme. La otra debió ser más razonable, con los trocitos de muerte en el recuerdo, el zumo de limón encoge mi cuerpo. Llevará un trozo de mi amor en lo profundo de su lengua. Vita nihil, ser fiel a una existencia que no sea un árbol. Abracadabra, cáspita, locuramor, la conocí un día. Era distinta, tenía un camino muy ancho y su luz era más viva, quise vivir mi asombro, quédate, le dije, luego la rocé y en mí surgió el mago.

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Jesús Soriano



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Si yo fuese mago
y tuviese la varita,
crearía
una carita exacta a ti.

La cataría
a la manera de sibaritas del vino.

Y si esa sensación fuese
igual a la tuya,

(tu misma fragancia cuando me lustras las palabras oxidadas, tu ternura al sonreír, tu tacto al enmudecer, al arrullar mi mano indicándome lo que comienza, o lo que está debajo, o al besarnos sin miedo al aire, o de mirarnos para masticar la estrella que nos falta...)
(¡Pongo tanta atención cuando te miro, cuando te rozo, cuando te beso...!)

entonces,
ya no habría de esperarte.
Amarte estaría en el centro
y en el ánfora del amor
transcurriría el tiempo
mágicamente.

El ruido sordo
de las flores escucharía
y una bandada
de juguetonas pedrerías
descubriría en tus ojos.

Y tú traerías en ellas el nido
donde duerme la paloma.

Dejaríamos de ser
ángeles hartos de cualquier esperanza,
y porque la nada acecha
la dulzura tomaría su rumbo,
pecho adentro estaríamos más locos,
eternos sonreiríamos en todas las hojas del verano,
el polvo se enamoraría de la mesa,
la añoranza no tendría papagayos
y cualquier grano del amor sería mágico,
como el libro que se convirtió en caballo y su silencio en pasto verde,
como aquella tarde que pipiricoja nos entornó su puerta,
como una carcajada en el trébol rojo de tus labios.

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Jesús Soriano




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Impresionante, una belleza extraordinaria.

 

No me dejaron darte Reputación.

 

Qué sutileza es lo que veo amigo Jesús, es una magia con una transparencia de tu alma. Un sentir y un deseo precioso, un abrazo.

 

Muchas gracias, poeta y amigo Jorge, por tu lectura y amable comentario.
Un abrazo, Jesús

 

Ya me la das con tu presencia, un abrazo, Jesús