Lentamente...

Recuerdo no hablarte...
Porque el invierno
reclamaba una hora más cálida.

Sí sentir...
El viento llorar en tu oído,
el mudo silencio afligido
conquistando tu dulce esfera.

En tus ojos ardía el momento.
La voz recogía su lengua anticipada.
Y lento...
El invierno iba dejando
el amarillo caído
en las palomas posadas en tu frente.

Recuerdo
mi boca dejar su espasmo rígido,
pronunciar palabra de rocío y
largamente en la cresta del arco
irisado pintarse mis labios de acrílico,
y mi boca descosiendo las costuras de tu alma,
como si cada hilo en mi voz fuese semilla
y tu oído el único sembradío
en los huecos cavados de la tierra.
Mientras el aire de la tarde se colmaba
de voces en los árboles de la guerra,
yo me extendí en el lecho lentamente
a contemplarte y susurrar, te amo.

 

Una imagen por toda su existencia, más los recuerdos de su presencia y el sentir de los momentos vividos....
Muy completo y transparente.:::conejo:::

 

Un encanto tu poema, como siempre un placer leerte, mis saludos.

 

te agradezco lukas. un abrazo

 

gracias ludmila. un abrazo

 

Muy hermoso tu poema, esos recuerdos donde el te amo habita y flota hacia la superficie del sentimiento.
Un abrazo y muchas bendiciones!

 

gracias preciosa. un abrazo

 

Preciosa dulzura y delicadeza amigo...un gusto siempre...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

gracias apreciada darkness. un abrazo con cariño