Otoño

Hoy llegaste otoño, llegaste de nuevo
traías contigo una estela de tristezas
tu mochila venia cargada de nostalgia
para regalar al que de ti quisiera.
El tren de la melancolía llego puntual,
nuevamente tu cara taciturna
se vislumbraba en el andén,
de lejos te vi acercarte,
de cerca sentí este abrazo
que sueles dar,
que es tan tuyo
y nadie lo puede igualar,
te di la bienvenida entre adagios
y canciones de añoranza.
Caminamos entre faroles de media luz
por el callejón de los recuerdos,
donde hacia más de un año
albergaba en un pequeño nido
a un pequeño gorrioncillo,
tiritando estaba de frio
lloraba su triste destino,
hoy el nido está vacío
curo sus alas rotas,
dejo atrás el hastío
y ya no volvió a ese nido.
Entramos por una pequeña puerta
era el café de doña dolores,
pedimos la especialidad de la casa
ya sabes, ese amargo café negro
cargado de canela y de morriña
pagamos con veinticinco lágrimas
y algunos centavos de emociones,
de propina deje un gemido ahogado
en el banco que estaba al lado.
que suerte la mía,
tener hoy tu compañía
ayer solo era verano y alegría
hoy llegas a mi casa…
y te doy la bienvenida.



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Y aquí llegó la Primavera, donde ya se dejan ver las flores en los balcones, plazas y parque, todas las estaciones son hermosas porque el tiempo no se detiene y nosotros seguimos girando a través de él en esta vida, disfrutando de cada cosa que nos regalan cada estación... Te dejo un gran abrazo amigo y te deseo un hermoso y feliz día!!!

 

Un impresionante poema melancólico lleno de belleza, muy agradable de leer, será el otoño que seca la tristeza de la inspiración y la hace brotar como si fuera primavera. Como siempre me recreo en tus buenas letras amigo René.
Un abrazo y reputación merecida.