Odio lo que te rodea

Odio el aire que roza tu cara.
Odio el sol que calienta tu cuerpo.
Odio la estrella que, sin decir ni hacer nada,
logra robar de ti cada uno de tus pensamientos.

Odio la lluvia que golpea tu ventana.
Odio el cielo que te cubre desde el firmamento.
Odio la noche que te aparta de mí
y deja en tu pecho algún desvelo.

Odio los árboles y las montañas,
y todo aquello que me despierte celos.
Odio cualquier cosa que, en esta vida,
no me permita ser dueño de tus deseos.​

 

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En este caso los celos